Después de Madagascar, el ciclón tropical Freddy causó daños en Mozambique, pero especialmente en Malawi, donde el costo humano es terrible.
En Madagascar, el ciclón Freddy ya ha causado muchos daños. Cuando regresó a la isla la semana pasada, el ciclón tropical se cobró 8 vidas y más de 40 damnificados, según cifras de la Oficina Nacional para la Gestión de Riesgos y Desastres (BNGRC). Pero durante sus diversos pasos se registraron más muertes y el número de víctimas llegaría a casi 000 en la Isla Grande. En Mozambique, donde también volvió a pasar Freddy, se registraron unas diez muertes y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) de Naciones Unidas contabilizó 300 víctimas.
Graves resultados, pero menos desastrosos que en Malawi, donde el paso del ciclón tropical fue especialmente mortífero. Las autoridades han arrojado un saldo provisional impresionante: al menos 190 muertos, casi 600 heridos y varias decenas de desaparecidos, según la Oficina Nacional de Gestión de Desastres. La investigación continúa para tratar de encontrar a las personas desaparecidas, por lo que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas. La culpa son los derrumbes debido a las lluvias torrenciales que azotan al país desde el domingo, particularmente en los distritos de Blantyre, Mulanje y Nsanje.
¿Cambio climático involucrado?
Malawi ahora parece un país en guerra, donde se han establecido campamentos de emergencia para acomodar a las decenas de miles de víctimas. El martes, el presidente de Malawi, Lazarus Chakwera, regresó de Qatar, a donde había ido en visita oficial. Encontró, a su regreso, “una nación devastada”, según sus propias palabras. La región de Blantyre, la capital económica, es la más afectada. Allí se ha declarado el estado de desastre.
Si el número de víctimas es alto, lo será aún más en los próximos días, pues el ciclón Freddy continúa su camino en esta parte del continente africano, mientras que hace casi 40 días nació frente a las costas australianas. Una duración excepcional: en la memoria de los meteorólogos, hacía varias décadas que no veíamos un fenómeno así. En 1994, el ciclón tropical John duró un mes.
Lo que más llama la atención de los especialistas es el recorrido de Freddy, que ya golpeó el sur de África a finales de febrero antes de volver, tras recargar de intensidad. Se registraron ráfagas de casi 200 km/h. Las autoridades parecen impotentes: el cambio climático podría haber creado un monstruo, del que no se vislumbra un final.