Tras la publicación de un informe dedicado a los hechos de Moura, ¿podría Malí ser procesado por la Corte Penal Internacional?
Este es un informe que debería hacer mucho ruido. La división de derechos humanos de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (Minusma) ha trabajado en un documento condenatorio para el ejército maliense pero también para el grupo paramilitar ruso Wagner. En marzo de 2022, los acontecimientos de Moura habían sido especialmente mortíferos. Entre 200 y 600 muertos, según diferentes estimaciones. Todos los civiles.
Hace apenas un año, esta localidad del centro de Malí, entonces situada en una zona controlada por los yihadistas del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM), estuvo asediada durante varios días. Sospechosos de trabajar para el enemigo, los residentes fueron ejecutados, las mujeres violadas y las casas saqueadas.
Es sobre estos hechos que la Minusma pretende arrojar luz. Las conclusiones sobre la masacre de Moura se conocerían en las próximas horas. Si aún no conocemos los detalles del documento, sabemos sin embargo que el informe implica directamente, por un lado, a las Fuerzas Armadas de Malí, por el otro, a los paramilitares de Wagner.
Una delgada esperanza
Durante un año, Malí siempre ha negado haber masacrado a civiles. En realidad, más de 200 "combatientes de grupos terroristas armados" fueron asesinados, según funcionarios malienses. Para el Minusma, no es tan simple. Pero Bamako ya tiene una respuesta para llevar a la ONU: los expertos de Minusma no fueron allí, a Moura, y por eso cree que el trabajo de estos expertos está sesgado.
Desde los hechos de marzo de 2022, entre la ONU y Malí, el tono ha subido a menudo: tras los hechos de Moura, Alioune Tine, experto independiente sobre la situación de los derechos humanos en Malí, había pedido que se llevara a cabo una investigación independiente sobre " los crímenes en masa" que se habrían cometido en esta comuna. Rusia, en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo había vetado. En febrero pasado, cuando estaba detrás de la investigación, el experto en derechos humanos de Minusma, Guillaume N'Gefa, fue expulsado.
La primera consecuencia del informe de Minsuma podría ser la expulsión de su líder, el mauritano El Ghassim Wane. Pero para Bamako, esto podría ser el comienzo de un largo y difícil debate con la Corte Penal Internacional (CPI): Mali es un estado parte del Estatuto de Roma. “La CPI sí podría intervenir. Podía juzgar los crímenes perpetrados en Moura. Ya abrió una investigación en 2012. Incluso se ha juzgado a un ciudadano maliense, otro está pendiente. Dos malienses preocupados en diez años es muy poco. Pero es una esperanza”, aseguró Ousmane Diallo, investigador de Amnistía Internacional, el pasado abril.