El general al-Burhane destituyó a su oponente, Hemeti, de su cargo de vicepresidente del Consejo de Soberanía de Transición de la República de Sudán. Y designó a Malik Agar en su lugar.
Entre Hemeti y General Abdel Fattah al-Burhane, el divorcio está consumado en gran parte. El presidente del Consejo de Soberanía Militar y su exnúmero 2 ahora están en guerra. Y es probable que eso no funcione, a pesar de las conversaciones entre los dos campos. Por lo tanto, el general al-Burhane decidió poner fin oficialmente a las funciones de Dogolo y nombrar un nuevo vicepresidente. El puesto de número 2 lo asegurará Malik Agar, indica una nota de prensa del Consejo de Soberanía.
El currículum de Malik Agar tiene sus orígenes en el lado del Nilo Azul: el ex rebelde es ahora el líder del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte. En 2012, entrevistado por RFI, cuando dirigía el Frente Revolucionario de Sudán, Agar explicó que "cambiar el régimen en Jartum" -el de Omar el-Bashir- era su "objetivo final". En ese momento, Agar afirmó tener de su lado a 40 combatientes, que habían luchado por la independencia del Sur, así como a varios movimientos rebeldes en Darfur.
Cercano al ex líder rebelde de Sudán del Sur John Garang, quien murió en 2005, Agar terminó deponiendo las armas antes de convertirse en gobernador de su provincia natal de Nilo Azul. Pero, por orden de al-Bashir, Agar había sido derrocada y tuvo que huir al sur del país. Luego llamó, desde su exilio, a “crear un gobierno democrático, que permita un amplio reparto del poder, una Constitución que sea aceptada por todos los sudaneses para tener un Estado viable”.
Malik Agar también hizo campaña por el laicismo y por el fin de los conflictos étnicos: “Debemos ser sudaneses antes de ser religiosos. Debemos ser sudaneses antes de ser árabes. Tienes que ser sudanés antes de ser Funj o Nouba. Este es nuestro principio fundamental. Tenemos que vernos a nosotros mismos como sudaneses. Y debemos crear un estado sudanés con una democracia plena y completa que permita a cualquier persona, cada hombre y cada mujer ejercer la religión que desee. (…) No se puede construir Sudán sobre la etnicidad”.
Ya nombrado miembro del Consejo de Soberanía de Sudán en febrero de 2021, Agar toma la iniciativa. Un buen toque de al-Burhane: el general apunta a un hombre que, aunque era un rebelde, es apreciado por la comunidad internacional. El pasado mes de julio fue él quien se reunió con la enviada de la Unión Europea para el Cuerno de África, Anita Weber. También recibió a varios diplomáticos, franceses o británicos entre otros. Su oposición histórica a Omar al-Bashir también es una ventaja en un momento en que al-Burhane fue acusado por Dogolo de perpetuar el antiguo régimen del dictador derrocado.