El presidente del G5 Sahel, el mauritano Mohamed Ould Ghazouani, quisiera que el G5 Sahel se abriera a otros países. De ello depende la supervivencia de la organización...
Febrero pasado, El G5 Sahel celebró su primera cumbre extraordinaria desde la retirada de Malí, a quien debería haberle devuelto la presidencia. Bamako no apreció que Mauritania le robara este lugar y abandonó la organización. Qué preguntar qué podría seguir utilizándose para el G5 Sahel. Ante esta retirada de Malí, la organización también había hecho un llamamiento a Bamako para que regresara.
Pero, de hecho, el G5 Sahel, incluso antes de la salida de Mali, fue muy ineficaz. Como explica Geoffroy Chevignard, del think tank Nimrod-Contemporary Defense and Security Issues, “la organización siempre ha sido defectuosa. Malí partió de la organización, la pertinencia de estas últimas se cuestiona, y sus actores podrían buscar establecer nuevas alianzas. Estos tomarían la forma de cooperación bilateral entre los Estados del G5 del Sahel, nueva cooperación subregional y cooperación con actores externos, mientras que los ojos de las grandes potencias se están volviendo de manera revitalizada hacia África.
Esta es precisamente la reflexión lanzada por el actual presidente del G5 Sahel. El jefe de Estado mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, quiere "revitalizar" la organización, afirma Africa Intelligence, que también indica que el presidente mauritano hará una serie de propuestas para la próxima reunión del G5 Sahel que tendrá lugar este verano en Nouakchott.
¿Hacia la cooperación bilateral o nuevas membresías?
Y entre las vías mencionadas, la más plausible es la “integración dentro de una arquitectura regional más amplia”. Pero, ¿deberían integrarse nuevos países en un G5 Sahel que podría convertirse en un G6 o un G7? ¿O simplemente deberíamos lanzarnos, como indica el investigador Geoffroy Chevignard, a proponer una cooperación bilateral con terceros países?
Desde hace varios años, la ausencia de Argel dentro de la institución cuestiona. ¿Puede el G5 Sahel ser efectivo en la subregión sin que Argelia sea miembro? El experto en seguridad Abass Abdoulmooumouni cree que "incluso con Malí, el G5 Sahel no puede enfrentarse válidamente al terrorismo sin Argelia, que es otro peso bastante importante que debe integrarse hoy en la dinámica de la lucha contra el terrorismo en el Sahel y que implicará absolutamente la salida de Francia por completo del Sahel”.
Aún así, del lado del G5 Sahel, sabemos que el tiempo se está acabando. La retirada de Malí hizo mucho daño a una organización ya moribunda. En febrero, el G5 Sahel lanzó un "llamado a la participación y el compromiso de todos los socios para apoyar la nueva dinámica". Mohamed Ould El-Ghazaouani espera insuflar nueva vida a este G5 Sahel, que requeriría una mayor implicación de la comunidad internacional.