La República Centroafricana dice que está lista para albergar una base militar rusa en su suelo, mientras que Moscú busca establecerse militarmente en la región.
Es un llamado de pie que parece un proyecto real: en el diario ruso Izvestia, el embajador de la República Centroafricana (RCA) en Moscú, Léon Dodonu-Punagaza, indicó que su país estaba listo para acoger la construcción de un "base militar", refiriéndose también a un aumento de la ayuda militar rusa a Bangui.
Esto es suficiente para acosar a los occidentales, y en particular a los franceses y estadounidenses. Porque el discurso del diplomático es cuanto menos claro: “Nuestro país es el primer país de África que ha resistido a los franceses. En las últimas semanas, cuando Rusia nos entregó seis aviones militares, fueron los franceses quienes comenzaron a gritar. Pero esto no es asunto nuestro, estamos interesados en cooperar con Rusia”, resumió. León Dodonu-Punagaza al periódico ruso.
¿Simple provocación o proyecto de cooperación real? A primera vista, el anuncio precede a una configuración rápida de las cosas. El embajador centroafricano menciona en realidad entre 5 y 000 soldados rusos, que podrían estar estacionados en esta futura base militar que sería un hub regional. Porque estos soldados rusos “podrían ser utilizados en otros países” de la zona, dice Léon Dodonu-Punagaza.
Seis países en la mira
Esta futura base militar es un paso más de Bangui, ya acusada por Occidente de ser uno de los países más acogedores con los paramilitares del grupo Wagner. Un proyecto que podría firmarse entre ambos países este verano -por qué no en la cumbre Rusia-África- y que es, como dice el diplomático, un gran desaire a Francia.
Para Moscú, también es una forma de lograr sus objetivos. En 2020, la diplomacia alemana filtró un informe en el que aseguraba que Rusia planeaba establecer seis bases militares en África. Entre los países objetivo, estaba entonces la República Centroafricana, pero también Egipto, Eritrea, Madagascar y Sudán.
Del lado de Madagascar, Francia presiona para evitar que Rusia se instale allí. En cuanto a Sudán, Moscú ciertamente está esperando escuchar el resultado de la guerra allí. Del lado egipcio, hace cinco años se habló de que Moscú accedería a la base de Sidi Barrani. Si se hubieran detectado soldados y drones rusos, Rusia y Egipto habrían negado cualquier presencia rusa en esta base. A partir de ahora, todas las miradas están puestas en la RCA: Bangui parece ser el socio ideal para establecer una base militar.