Mientras el presidente ucraniano pide la exclusión de los atletas rusos y bielorrusos de los Juegos Olímpicos de París 2024, los comités olímpicos africanos han votado a favor de su participación bajo condiciones.
Esta es una de las demandas del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Este último, en febrero, se embarcó en lo que él mismo llamó “una maratón de honestidad”. Acusando al Comité Olímpico Internacional (COI) de haber "desgraciadamente perdido" su honestidad, el Jefe de Estado hace campaña a favor de prohibir la participación de atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos de 2024 que tendrán lugar en París.
Una demanda que divide. Algunos países, como el Reino Unido, creen que "mientras Putin continúe con su guerra bárbara, Rusia y Bielorrusia no deberían estar representadas en los Juegos Olímpicos". Otros son más mesurados, como Polonia, que propone la creación de un equipo sin bandera, que podría reunir a disidentes rusos y bielorrusos. Pero la presencia de estos deportistas “no puede encubrirse con una supuesta neutralidad o una bandera blanca. Porque Rusia ahora es un país que mancha todo con sangre, incluso la bandera blanca”, dijo Zelensky.
Su maratón se convirtió en una competición, en particular con el COI. Porque a fines de enero, el organismo deportivo propuso que los deportistas rusos y bielorrusos participen en los Juegos Olímpicos bajo una bandera neutral. Esto afectaría a aquellos que “no han apoyado activamente la guerra en Ucrania”. Porque para el COI, "ningún atleta debe ser excluido de la competencia solo por su pasaporte". Durante los Juegos Olímpicos de Pekín 2022, a Rusia no se le permitió participar, como delegación oficial, en la competición tras el enorme escándalo de dopaje institucionalizado por el país.
En 1970, Sudáfrica expulsada del movimiento olímpico
¿Qué será en 2024? Por el momento, Volodymyr Zelensky está tratando de persuadir a sus aliados de los méritos de su solicitud. Es posible que el presidente ucraniano tenga que centrarse en los países occidentales. Porque del lado de África, no se trata de acceder a su pedido. Durante su comité ejecutivo que tuvo lugar en Mauritania, la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales de África (ANOCA) ha indicado que no quiere seguir al jefe de Estado ucraniano.
Y es por unanimidad que los miembros de ANOCA se declararon "a favor de la participación de atletas rusos y bielorrusos en todas las competiciones internacionales", indica una nota de prensa de la organización continental por la que "se actuará así para permitir que los atletas rusos y bielorrusos participar con total neutralidad y sin ninguna seña de identidad en los Juegos Olímpicos de París 2024”.
Una posición inspirada en las del Comité Olímpico Internacional que desde entonces ha sido seguida por el Consejo Olímpico de Asia (COA).
ANOCA, prosigue la nota de prensa, “ha dado su consentimiento para reafirmar que la política no puede presionar al deporte y sustraerle todos sus nobles valores que giran en torno a la paz, la unidad y la solidaridad”. Sobre todo, especifica la institución, “los deportistas en ningún caso deben pagar el alto precio de un conflicto sea el que sea y esté donde esté”.
En la historia de los Juegos Olímpicos, varios países ya han sido excluidos. Como en 1948: Alemania y Japón no pudieron participar en la competición deportiva tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial. En África, Sudáfrica ya fue excluida del movimiento olímpico, en 1970, a causa del apartheid. No fue hasta los Juegos Olímpicos de 1992 que los atletas sudafricanos volvieron a participar en los Juegos.