Tras su toma de posesión, el nuevo presidente de Nigeria, Bola Tinubu, anunció el fin de los subsidios a los combustibles. Una medida que podría incendiar el país.
Este es el regalo envenenado que Muhammadu Buhari dejó a su sucesor. Apenas llegado a la presidencia de Nigeria, Bola Tinubu ya tiene mucho que ver con la anunciada abolición de los subsidios a los combustibles. En realidad, esta medida estaba en proyecto mucho antes de las elecciones presidenciales. A fines de 2021, el gobierno federal anunció la implementación de esta impopular medida, proponiendo transformar los subsidios tradicionales en subsidios mensuales reservados para los más modestos.
Pero, sin duda, para evitar perder las elecciones presidenciales ante el Congreso de Todos los Progresistas (APC), el partido gobernante, Buhari había decidido esperar. Pero ahora, cuando asuma el cargo, dependerá de Bola Tinubu tomar el asunto en sus propias manos.
Los notorios subsidios a los combustibles se introdujeron en Nigeria a mediados de la década de 1970, tras la crisis del petróleo de 1973. Sumergieron al país en una zona de turbulencia.
¿Y después?
Sin embargo, el nuevo presidente de Nigeria está decidido a alienar a la gente. Y los sindicatos. Con el anuncio de la supresión de las subvenciones, los precios de los combustibles ya se han disparado. Pero para Tinubu, esta medida es imprescindible: Buhari le dejó una deuda de unos 155 millones de euros. El mantenimiento de este sistema aumentaría este déficit.
Este es en realidad todo un sector para revisar: importante productor de petróleo, Nigeria no tiene refinerías y por lo tanto está obligada a importar los combustibles que ella misma exportó originalmente. Poner fin a los subsidios supondría, según varios estudios, un ahorro de 10 millones de dólares al año.
Una medida impopular pero obligatoria si el nuevo presidente quiere meterse al FMI y al Banco Mundial en el bolsillo. Aún así, el momento no es necesariamente propicio para tal anuncio. Tan pronto como llega al palacio presidencial, Tinubu aliena a sus votantes.
Porque el aumento del 200% en los precios de los combustibles en los últimos días es solo el comienzo de la crisis. Sin embargo, en un contexto de precios altos, particularmente debido a la guerra en Ucrania, los nigerianos parecen desamparados. Los sindicatos ya han anunciado huelgas que podrían ser masivas.
Gran perdedor de las últimas elecciones presidenciales, el Congreso Laboral de Nigeria dice que está "escandalizado por la decisión del presidente Bola Tinubu de eliminar los subsidios a los combustibles sin haber realizado las consultas necesarias o sin haber puesto en marcha medidas paliativas". Porque de eso se acusa a Tinubu: ¿qué hará una vez que se eliminen los subsidios?