La guerra contra los medicamentos falsificados no se puede ganar a menos que el público y los medios se unan a la lucha, dice Boukary Sana, especialista en salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece una definición expandido y aceptado de medicamentos falsos o medicamentos falsificados o incluso medicamentos falsificados: "Un producto medico se falsifica cuando hay una tergiversación de su identidad y/o fuente. Esto se aplica al producto, su embalaje o cualquier otra información de embalaje o etiquetado.“
Un flagelo mundial
El tráfico de drogas falsas es un crimen repugnante y mortal. El desconocimiento general sobre este flagelo, su carácter ilícito, las múltiples realidades que puede representar la falsificación de medicamentos así como la diversidad de sus consecuencias sanitarias y económicas hacen que su evaluación sea compleja e incierta.
En 2015, la OMS indicó que los medicamentos falsificados representarían entre el 10 y el 15% del mercado mundial. Pero en partes de Asia, África y América Latina, las drogas falsas pueden representar hasta el 60% de las drogas en circulación.
La OMS señaló en diciembre de 2008 que el 50% de los medicamentos comprados en sitios web que ocultan su dirección física serían falsificaciones. De un millón de muertes anuales por paludismo en África, 200 podría evitarse si los enfermos fueran tratados con medicamentos reales.
De acuerdo aInstituto Internacional para la Investigación de Medicamentos Antifalsificación (IRACM), por $1 invertidos, el tráfico de heroína rinde alrededor de US$000, mientras que la misma cantidad invertida en falso tráfico de drogas puede rendir entre US$20 y US$000. Ese es un tráfico de 200 a 000 veces más rentable que el de las drogas.
En los países pobres y en desarrollo, 1 medicamento de cada 10 es de calidad inferior o falsificado. Con consecuencias mortales, entre 72 y 000 niños mueren cada año por neumonía tratada con antibióticos de baja calidad o falsificados, según un estudio producido por la Universidad de Edimburgo.
Del mismo modo, un estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres revela que entre 64 y 000 muertes adicionales a causa de la malaria son causadas cada año en el África subsahariana por medicamentos antipalúdicos falsificados o de calidad inferior.
Todos los países, ricos o pobres, están amenazados por medicamentos falsificados. Pero son los países más pobres, las poblaciones más vulnerables, las principales víctimas de este tráfico mortal.
En Nigeria y Pakistán, los medicamentos falsificados podrían representar 40 a 50% de todos los medicamentos en circulación, según la organización Les Entreprises duMedicine. En Tailandia y Nigeria, 36,5% Se falsificarían antibióticos y antipalúdicos. Allí son recurrentes las incautaciones de productos médicos falsificados, muchas veces colosales, y los testimonios son particularmente preocupantes.
Varios factores explican esta situación. Entre estos se encuentra la falta de acceso a medicamentos de calidad. El acceso a medicamentos de calidad es un problema importante en muchos países, especialmente en África.
La extrema complejidad de los sistemas de distribución en muchos países, particularmente en África, es una de las principales causas de la difusión de medicamentos falsos. La complejidad de los circuitos multiplica los posibles puntos de entrada de medicamentos falsificados, y la total ilegibilidad de estos circuitos impide un control efectivo, convirtiéndolos en los “patios de juego” preferidos de los traficantes.
Además, la proliferación de intermediarios y rutas de suministro imposibilita cualquier trazabilidad y fomenta la corrupción, que está adquiriendo proporciones endémicas en África.
También se indexa la falta de medios de las autoridades reguladoras. Controlar el circuito es tanto más difícil cuanto que las autoridades reguladoras a menudo carecen de recursos financieros y humanos. Es el caso de la india donde el departamento de control de calidad de medicamentos es como un departamento en la sombra.
Algunos pasos que deben seguir los consumidores
¿Cómo afrontar esta situación? La guerra contra los medicamentos falsificados solo se puede ganar si el público y los medios se unen a la lucha.
La droga no es un producto como los demás. Su calidad rara vez se cuestiona en la mente del público que no imagina que este producto esencial puede ser falsificado.
En los últimos años, ante las dificultades de adaptar los sistemas de salud para resistir a los traficantes, particularmente en los países más pobres, han surgido muchos proyectos que se centran en la tecnología digital y la difusión de las telecomunicaciones para que los propios pacientes puedan verificar la autenticidad de los medicamentos que compran utilizando su teléfono móvil:
• enviando un SMS que contiene un código de identificación único del producto, al que una respuesta automática especifica si el producto es genuino o no;
• o mediante una aplicación móvil específica, cuando el equipo (smartphone) y el acceso a Internet lo permitan. En 2014, por ejemplo, el gobierno turco decidió involucrar a los pacientes en la verificación y autenticación de medicamentos con el lanzamiento de un aplicación de teléfono inteligente permitiéndoles confirmar que su medicamento está efectivamente autorizado por el Ministerio de Salud, no sujeto a un retiro de lote o incluso falsificado;
• Una lista de verificación para la inspección visual minuciosa de los medicamentos, a saber:
- ¿La caja y el cierre protegen el medicamento del ambiente exterior (p. ej., está debidamente sellado)?
- ¿Está escrito correctamente el nombre comercial y/o el nombre del ingrediente activo? ¿El símbolo ® o TM sigue al nombre comercial?
- ¿La dirección completa del fabricante es legible y correcta? Todos los fabricantes están obligados por ley internacional a imprimir su dirección completa en la etiqueta. Muchas empresas que fabrican medicamentos falsificados o de calidad inferior no tienen una dirección rastreable en la etiqueta.
Para Concluir
El tráfico delictivo de medicamentos falsificados constituye una gran amenaza para la salud mundial y un obstáculo intolerable para el desarrollo de los países más pobres.
Frente a los traficantes organizados y decididos, es imperativa la movilización general y coordinada de los decisores políticos, profesionales de la salud, fuerzas del orden, aduanas, jueces y magistrados, en todos los niveles.
Y se deben implementar todos los medios para involucrar a la opinión pública en esta lucha y concienciarla del peligro que representan estos criminales usurpadores.
boukary sana, Docente, Especialista en promoción y protección de la salud, prevención de enfermedades por vacunación, Universidad Nazi Boni
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