El juicio de Mohamed Ould Abdel Aziz, el expresidente mauritano acusado en particular de corrupción y malversación de bienes públicos, ha sido aplazado una vez más. Explicaciones.
¿Está Mohamed Ould Abdel Aziz, como creen los abogados estatales mauritanos, implementando una estrategia de elusión? Como sabemos, este comportamiento defensivo permite que el acusado, cuando la estrategia tiene éxito, no se encuentre confrontado con sus acusadores. Todavía es necesario tener una panoplia de excusas para lograr que sus juicios sean aplazados. Sobre todo porque los jueces están ansiosos por escuchar las explicaciones del exjefe de Estado, acusado de corrupción, blanqueo de capitales y malversación de bienes públicos.
El expresidente mauritano ya ha conseguido sus objetivos en dos ocasiones: tras un primer aplazamiento cuando se abrió el proceso el 25 de enero, el juicio se aplazó de nuevo, esta vez al 6 de abril. Los abogados de Mohamed Ould Abdel Aziz se retiraron de las audiencias previstas para el lunes y el martes. Pidieron el aplazamiento del juicio.
Considerando en particular que el artículo 47 de la ley anticorrupción, que menciona una participación en las utilidades prometida a los servicios judiciales, y que el artículo 16, que se refiere a la inversión de la carga de la prueba, violan la Constitución, la defensa del expresidente apeló al Consejo Constitucional. Este recurso fue desestimado. El tribunal encargado de la lucha contra los delitos económicos y financieros había decidido, una vez dictada la decisión del Consejo Constitucional, reanudar la audiencia del juicio la semana pasada.
El compromiso del Estado impugnado por los imputados
Pero el "archivo de la década" tarda en asentarse. “Lo que estamos presenciando es la continuación de una estrategia para evitar juicios”, explicó Maître Lo Gourmo, uno de los abogados estatales de Mauritania. Según el colectivo de abogados, Mohamed Ould Abdel Aziz habría decidido multiplicar los recursos para no tener que explicarse sobre el fondo del caso.
Pero “hay que hacer este juicio y hay que discutir los casos, que lleguemos al fondo de este juicio. El pueblo mauritano y el conjunto de la opinión pública nacional e internacional quiere saber de qué se acusa a Mohamed Ould Abdel Aziz, para que pueda decidir”, prosigue el abogado de la acusación.
Desde el comienzo de su caso, Mohamed Ould Abdel Aziz se ha declarado inocente. “Estoy dispuesto a ser injustamente condenado y encarcelado”, dijo en octubre pasado. El expresidente dice que quiere ser juzgado pero cuestiona la forma en que la justicia quiere hacer justicia: “Lo que puede salvar al país y salvarme a mí devolviéndome la dignidad es un juicio. Pero el Estado tendría que tener el coraje de desvincularse de este caso y dejar que jueces honestos se encarguen de él”, dijo.
Mohamed Ould Abdel Aziz negoció recientemente para poder salir del país en busca de tratamiento.