Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente guineano pronunció un discurso a favor de África y pidió a Occidente que hablara de igual a igual con África.
Fue un fuerte discurso pronunciado durante la Asamblea General de las Naciones Unidas por el jefe de Estado guineano, Mamadi Doumbouya. Si muchos representantes de países africanos subieron al podio en las Naciones Unidas, el coronel fue sin duda el hombre más llamativo, evocando las relaciones desequilibradas entre África y Occidente.
Pocos presidentes se atreven a decir que el modelo de gobernanza en los países africanos fue “impuesto” por Occidente. Doumbouya se atrevió y hizo una observación precisa: “África sufre de un modelo de gobernanza que se nos ha impuesto, un modelo ciertamente bueno y eficaz para Occidente, que lo ha diseñado a lo largo de su historia, pero que tiene dificultades para avanzar. Seguir y adaptarnos a nuestra realidad”, afirmó, afirmando que “el soborno no ha prendido” en África.
Pero el jefe de la junta guineana quiso especialmente poner el continente en el centro del debate, diciendo en voz alta lo que muchos piensan: África no quiere ser una palanca en las tensas relaciones entre Estados Unidos, Europa, Rusia y China. . "No somos ni pro, ni antiamericanos, ni pro, ni antichinos, ni pro, ni antifrancés, ni pro, ni antiruso", afirmó. Simplemente somos proafricanos, eso es todo”.
“El África de papá, la vieja África, se acabó”
Y Doumbouya pide a Occidente que ponga fin al chantaje: “Ponernos bajo el control de tal o cual potencia es un insulto a una población de más de mil millones de africanos, entre ellos alrededor del 70% de jóvenes totalmente desinhibidos. Jóvenes abiertos al mundo y decididos a hacerse cargo de su destino”. El coronel explica que la comunidad internacional debe mirar “África con nuevos ojos” y pensar ahora en una “asociación beneficiosa para todos”.
El discurso de Doumbouya fue, finalmente, un discurso dirigido a quienes creen que los golpes de Estado son una desviación de la democracia. “Los verdaderos golpistas, los más numerosos, que no son objeto de ninguna condena, son también los que maquinan, los que utilizan el engaño, los que hacen trampa para manipular los textos de la Constitución para permanecer eternamente en el poder”, afirmó, hablando sin nombrarlos sobre presidentes depuestos o aún vigentes en África.
Una forma de recordarnos que la interferencia occidental en África debe cesar. “El África de papá, la vieja África, se acabó. Es hora de tomar en cuenta nuestros derechos, de darnos nuestro lugar. Pero también y sobre todo es el momento de dejar de sermonearnos, de menospreciarnos, de dejar de tratarnos como a niños”, concluyó un muy aplaudido Doumbouya.