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Los escaramuzadores senegaleses, una historia desconocida y héroes en la falta de reconocimiento

Mientras se estrenaba este miércoles la película “Tirailleurs”, protagonizada por Omar Sy, el gobierno francés anuncia que los últimos fusileros senegaleses podrán volver a su país de origen, sin perder el beneficio de la vejez mínima.

Son más de 100 los que entraron en combate durante la Segunda Guerra Mundial. Pero curiosamente, la Historia de Francia los ha vuelto invisibles. Sin embargo, hay muchos "escaramuzadores senegaleses" que perecen en el frente. Incluso entre el enemigo, el destino reservado a estos soldados negros es diferente al de los blancos. Estos últimos son capturados y enviados a Alemania, mientras que los primeros son para algunos masacrados, para otros hechos prisioneros en campos en Francia.

En diciembre de 1944, en Senegal, los escaramuzadores, que regresaban a sus hogares, fueron masacrados en el campamento militar de Thiaroye, donde se manifestaban para exigir el pago del salario que les correspondía durante los años de cautiverio. Las tropas coloniales y los gendarmes franceses están acusados ​​de haber causado decenas de muertos. Los historiadores incluso mencionan cientos de víctimas.

Estas historias reflejan un poco la gran historia de los escaramuzadores senegaleses, durante la Segunda pero también la Primera Guerra Mundial. Porque en el momento de la Liberación de Francia, en 1945, estos soldados son dejados de lado, como si no hubieran participado en la victoria francesa. La culpa, en particular, de la voluntad de Estados Unidos que, en plena época segregacionista, participa de la Liberación y se niega a marchar junto a los soldados negros.

"Carne de cañón"

Ocho décadas después, una nueva película arroja luz sobre estos soldados de la sombra. En "Tirailleurs", Omar Sy y los demás actores vuelven a la historia de los fusileros senegaleses durante la Primera Guerra Mundial. Un cuerpo de soldados que formó parte de las tropas coloniales desde finales del 1800. Una unidad que incluirá, como su nombre indica, senegaleses pero también otros africanos.

Durante la Guerra 14-18, cerca de 200 escaramuzadores defendieron los colores de Francia, casi las tres cuartas partes de ellos en el continente europeo. El número de bajas en esta unidad se estima en 000. Por no hablar de los soldados que regresaron heridos.

La película de Mathieu Vadepied, coproducida por Omar Sy, es un homenaje a estos escaramuzadores senegaleses. El estreno de la película, especialmente la promoción que rodeó este estreno, llevó al Ministerio de Solidaridad francés a anunciar una medida relativa a los últimos escaramuzadores senegaleses. Podrán regresar a su país de origen mientras continúen cobrando la vejez mínima. Una medida simbólica: todavía son, según las cajas de asignaciones familiares francesas, 22 en cuestión.

Un reconocimiento muy tardío para ellos. Especialmente cuando conoces sus sacrificios. Como el 16 de abril de 1917. En el sector Chemin des Dames, en Hurtebise, Laffaux y Vauxaillon, la batalla rugía. Los escaramuzadores senegaleses son unos 15 y forman la primera línea de combatientes. La mitad de ellos morirá. El diputado senegalés Blaise Diagne, en la Asamblea Nacional, había acusado a los generales franceses de haber utilizado a los escaramuzadores como "carne de cañón".

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