Cuando se suponía que iban a tener lugar en diciembre de 2021, las elecciones libias se pospusieron y luego cayeron en el olvido. ¿Tendrán lugar en 2023?
Se suponía que tendrían lugar en Navidad el año pasado. Si bien el mariscal Haftar no logró tomar Trípoli en varias ocasiones entre 2019 y 2020, las negociaciones se llevaron a cabo en Túnez, bajo los auspicios de la ONU. Las Naciones Unidas lograron persuadir a todas las partes interesadas para que celebraran elecciones generales el 24 de diciembre de 2021. Aunque insostenible, la votación se programó como si fuera a realizarse. Finalmente hubo que esperar hasta el 22 de diciembre para que finalmente se pospusiera. La Alta Comisión Electoral (HNEC) anunció el aplazamiento de las elecciones presidenciales por un mes. Entonces, las elecciones cayeron en el olvido.
Un año después del fiasco, los libios aún no han acudido a los colegios electorales. Hay que decir que, desde diciembre de 2021, sabemos que aún queda mucho trabajo para plantearse una elección de este tipo. Además de la organización, que parece insostenible en términos de logística, también tenemos que depender de los desacuerdos locales: dos primeros ministros comparten un mismo puesto — pero también internacional con respecto a este archivo. Baste decir que estaba claro que no habría elecciones en 2022. Pero, ¿qué pasará en 2023?
“Es imposible construir una base institucional y una ley electoral en un futuro cercano”, aseguró un diplomático a la prensa en febrero pasado. Parecería que incluso el término medio es insostenible. Esta semana, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU expresaron su profunda preocupación por "el continuo estancamiento político en Libia". Expresaron su "apoyo al representante especial de la Secretario General para Libia, Abdoulaye Bathily, y sus esfuerzos por dar nueva vida al frágil proceso político en Libia".
¿Qué marco constitucional?
Pero, ¿realmente pueden los senegaleses cambiar algo? La ONU insta a las partes interesadas en Libia a "comprometerse con Batili y entre sí, garantizar la calma sobre el terreno y trabajar juntos para acelerar la conclusión de un acuerdo para llegar a un acuerdo político, incluida una Constitución marco para la próxima celebración de elecciones".
Para lograr elecciones, la comunidad internacional cree que se debe establecer un gobierno de unidad nacional. Ante la ONU el pasado mes de diciembre, el representante francés en Nueva York afirmó que “la prioridad de Francia para Libia sigue siendo, por tanto, el relanzamiento del proceso electoral”. Según ella, "la primera condición es la formación de un gobierno libio unificado, capaz de organizar estas elecciones presidenciales y legislativas creíbles simultáneamente en todo el territorio libio de manera creíble y de gobernar allí en todas partes y para todos".
Sin embargo, hoy nadie ha logrado reconciliar a los diversos actores políticos libios. Y el trabajo de la ONU sigue siendo lento. A finales de noviembre, Aguila Saleh, presidente del parlamento libio, pidió que el enviado especial de Naciones Unidas se reuniera con el comité electoral conjunto de cara a las elecciones. También propuso que la base constitucional del escrutinio sea estudiada por esta misma comisión mixta de la Cámara de Representantes y el Consejo de Estado.