Teodorín, el vicepresidente e hijo del jefe de Estado de Guinea Ecuatorial, no será candidato a la presidencia en noviembre. Pero, ¿podrá algún día reclamar el cargo más alto?
El propio Teodoro Nguema Obiang Mangue, alias "Teodorín", anunció lo que ya sabíamos: no se presentará como candidato a las próximas elecciones presidenciales ecuatoguineanas. A finales de 2021, en la comitiva del presidente Teodoro Obiang, la decisión de despedir al hijo y al vicepresidente había sido tomada aunque hacía tiempo que se trataba de que fuera el candidato oficial del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE). Pero mojado hasta mi cuello en materia de ganancias mal habidas, Teodorín tendrá que tener paciencia.
Sin embargo, hace un año, Teodorín esperaba que la marea cambiara a su favor. En julio de 2021 había apelado a varias agencias de comunicación para recuperar su imagen. Insuficiente. Aunque sea omnipresente en los asuntos internos de Guinea Ecuatorial, Teodorín no ha conseguido doblegar a los líderes de su partido.
Hay que decir que en las filas del PDGE la vicepresidencia no es unánime. Algunos directivos históricos del partido sueñan con ver fuera de juego a Teodorín. Considerado demasiado excéntrico por algunos, él que parece preferir la vida de la alta sociedad a la política, e incontrolable para otros, el hijo del presidente no está tan bien visto como su padre.
Disensión dentro del partido
Aún así, a sus 80 años y tras más de cuatro décadas al frente del país, Teodoro Obiang contaba con que su hijo tomara el relevo. Sin embargo, con la anticipación de las elecciones presidenciales -oficialmente para abaratar los gastos- y con el caso de ganancias ilícitas que nunca terminó -fue condenado a tres años de prisión suspendida en Francia-, Teodorín está actualmente excluido de la papeleta.
Poco ofendido por la situación, el hijo del mandatario indicó que, "por su carisma, su liderazgo y su experiencia política", su padre había sido elegido "por unanimidad" como el candidato que representará al partido en las elecciones presidenciales que se realizarán el próximo 20 de noviembre.
Un paseo por la salud del Jefe de Estado ecuatoguineano. Porque nadie duda del resultado de las elecciones presidenciales. Pero el futuro de Teodorín sigue siendo muy incierto. Desde hacía dos años, el vicepresidente se preparaba para tomar las riendas del país. Su padre anciano y su país en una situación económica crítica, ¿Conseguirá Teodorín algún día hacer realidad su sueño?
Para ello tendrá que imponerse dentro del PDGE y cruzar los dedos para que el contagio de golpes de Estado en África no afecte a su país. Con un PIB per cápita estimado en $ 35, Guinea permanece en el puesto 000 en el ranking del Índice de Desarrollo Humano. Y mientras el clan presidencial sigue enriqueciéndose, el alboroto popular no hace más que aumentar...