Nueve días después del intento de golpe en su contra, el presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló, acusa a tres personas de ser las responsables del fallido golpe.
El presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló, dijo este jueves 10 de febrero que tres personas estaban detrás del intento de golpe de estado del 1 de febrero. Un intento de golpe en el contexto del narcotráfico. Efectivamente, se trataría de personas previamente detenidas en Estados Unidos por tráfico de drogas.
Precisamente, el exalmirante Bubo Na Tchuto, encarcelado en Estados Unidos entre 2013 y 2016 tras ser acusado de querer importar drogas a Estados Unidos, estaría en el origen del intento de golpe, según el Sobre Umaro Sissoco Embaló.
Según el presidente de Guinea-Bissau, los socios del exsoldado, Tchamy Yala y Papis Djeme, también señalados por "narcoterrorismo", estuvieron presentes en el palacio de gobierno el 1 de febrero.
“Los vi con mis propios ojos, buscaban matarme a mí, al primer ministro y a todo el gobierno. Na Tchuto no estuvo presente, pero probablemente estuvo detrás del ataque”, aseguró ayer Embaló a los periodistas.
Y el presidente continúa su relato: “Cuando se dieron los tiros en el palacio de gobierno, Bubo estaba en el cuartel general de la Infantería de Marina. Y escuché a los atacantes decir que lo iban a llamar para enviar refuerzos”.
Exgolpistas y rebeldes de Casamance también en el banquillo
Según Umaro Sissoco Embaló, en el asalto al palacio de gobierno también participaron otras personas, entre ellas varias que habían participado en el asesinato del expresidente Nino Vieira en 2009. El mandatario finalmente afirma que rebeldes del sur de Senegal, de Casamance, también estar involucrado.
Declaraciones acusatorias del Jefe de Estado bissau-guineano, que prefirió jugar la carta de la transparencia tras el intento de golpe de Estado en su país. Con la oleada de putschs que ha sacudido la región de África Occidental en los últimos meses, la opinión pública consideró esta vez ilegítimo el golpe que se estaba produciendo en Guinea-Bissau.
Umaro Sissoco Embaló, conocido por su franqueza y su popularidad entre los jóvenes, será, si completa su mandato que se extenderá hasta 2024, el segundo presidente que no haya sido derrocado en Guinea-Bissau. El país ha experimentado una docena de golpes, exitosos o fallidos, en su historia.
Y salvo el antecesor de Embaló, que pudo terminar su mandato, todos los jefes de Estado del país fueron derrocados sistemáticamente.