Cinco meses después de haber visto fracasar su intento de recuperar una mansión, Malabo debería dejar su propiedad a Francia, que se encargará de revenderla y repartirla entre la población ecuatoguineana.
"El último y patético intento de Guinea Ecuatorial de recuperar el edificio en Avenue Foch contra toda evidencia legal obviamente ha fracasado". El pasado mes de junio, la ONG anticorrupción Transparencia Internacional (TIF) consideró que la decisión de los tribunales franceses de devolver al Estado de Guinea Ecuatorial una mansión privada en la Avenida Foch de París era una victoria definitiva.
A modo de recordatorio, Vicepresidente Teodorín Obiang había visto la confiscación de esta mansión tras ser condenado a tres años de prisión suspendida ya pagar una multa de 30 millones de euros. Guinea Ecuatorial había presentado un recurso ante el Tribunal de Apelación de París, que había "declarado inadmisible la solicitud de restitución" de la propiedad.
Sin embargo, Malabo afirmó ser el propietario de "buena fe" de la mansión, que el régimen de Obiang presentó como su embajada en París. Difícil de creer, para la justicia, por el cine, el hammam o incluso los grifos de oro presentes en la propiedad de 3 metros cuadrados. La mansión había sido estimada en cerca de 000 millones de euros por los tribunales.
Una ley para una distribución justa de los fondos
Para la ONG TIF, que se pronunció tras el rechazo del recurso, “el desafío ahora es organizar, en cumplimiento de la reciente ley del 4 de agosto de 2021 que organiza la restitución de ganancias ilícitas, su restitución efectiva en beneficio exclusivo de el pueblo de Guinea Ecuatorial". El texto de la ley francesa establece que, después de las condenas, las cantidades de propiedad mal habidas por los regímenes estatales se devuelven a través de acciones de cooperación y desarrollo.
Una ley aún poco utilizada pero que podría ser para el caso de la mansión particular. Según Africa Intelligence, Malabo podría haber renunciado a su propiedad en el número 42 de la avenida Foch. El diario afirma en efecto que el Viceministro de Justicia destituyó por un año al abogado del Estado ecuatoguineano Kevin Grossmann. "Malabo ya no debería intentar apelar a la justicia francesa".
Una victoria para Transparencia Internacional. Queda ahora por ver qué medidas tomará Francia para devolver al pueblo de Guinea Ecuatorial los fondos correspondientes al bien mal habido de la avenida parisina. En cualquier caso, las relaciones entre París y Malabo probablemente sean aún más tensas..