Con el precio del gas que superó este lunes los 300 euros el megavatio hora en Europa, los Estados y empresas del Viejo Continente miran con dulzura a Argelia, que se moviliza para suplir, en parte, el desabastecimiento que se anuncia.
Europa, casi un 40% dependiente de Rusia para su gas, ve que la soga se aprieta aún más en su economía, que también depende del consumo excesivo de energía.
Sin embargo, desde que la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos anunciaron sanciones contra Rusia, en relación en particular con los activos financieros para la compra de gas, la puesta en servicio del gasoducto Nord Stream 2 y la venta por parte de empresas europeas — ENI , Shell, BP y Centrica—, de sus participaciones en operaciones conjuntas de gas con Rusia, Europa se ve obligada a recurrir a nuevos exportadores.
Y como los observadores esperaban, el precio de la gasolina ha subido, alcanzando este lunes un máximo histórico de 345 euros por megavatio hora (MWh).
Argelia, que tiene grandes reservas de gas e infraestructura que la conecta con Italia y España, ha sido solicitado por los líderes políticos de los dos países para aumentar sus exportaciones.
Según el exministro de Energía de Argelia, Abdelmadjid Attar, Argelia es bastante capaz de aumentar sus exportaciones. “Argelia exporta alrededor de 22 mil millones de metros cúbicos a través del gasoducto TransMed. Y puede exportar 10 mil millones de metros cúbicos adicionales” por año, dice el exministro.
Aún así, los contratos, actualmente en estudio, para este aumento de entrega por gasoducto a Italia, como a España, están sujetos a una restricción: el actual acuerdo de gas entre Argelia y España, por ejemplo, estipula que esta última no puede revender gas argelino. a un tercer país.
Para el resto de Europa, por tanto, será necesario negociar acuerdos separados para la compra de gas natural licuado (GNL) por barril.
El gas de Argelia se discute bilateralmente
Una limitación que afectará, en particular, a Francia. El grupo Engie -fusión de Gaz de France y Suez- reveló el pasado domingo que recurriría a Argelia, entre otros, para la compra de volúmenes adicionales de GNL.
Solo aquí, según el CEO del gigante argelino de petróleo y gas Sonatrach, los acuerdos futuros siguen dependiendo de la “disponibilidad de volúmenes excedentes después de la satisfacción de la demanda del mercado interno y los compromisos contractuales” con socios extranjeros. Por lo tanto, Sonatrach se ocupará de los nuevos deseos europeos caso por caso.
Actualmente, todo parece avanzar con Italia, cuyo canciller comenzó a discutir con Argel el 28 de febrero. El potencial sin explotar de TransMed, además del aumento de los precios, también es alentador para Argelia, cuyo presidente Abdelmadjid Tebboune había declarado que Argelia “seguirá siendo un socio confiable”.
Para España, que cuenta con una gran flota de buques metaneros, el aumento del comercio con Argelia dependerá de la disponibilidad de barcos y del respeto de las autoridades españolas a sus contratos con Argel. Desde el 31 de octubre de 2021, el gas argelino pasa directamente a España a través del gasoducto Medgaz, sin pasar por Marruecos.
Francia bajo presión por MidCat
Sin embargo, en lo que respecta a Francia, parece más complicado. Además de las tensas relaciones entre París y Argel en varios casos, a pesar de los gestos de apaciguamiento, el del gas provoca cierta agitación entre los dos países.
Desde 1984, Argelia ha buscado extender la red de oleoductos MidCat, cruzando España y luego yendo al centro de Europa. Solo que aquí, en su momento, fue Francia la que se negó, en tres ocasiones, a terminar su tramo. Último bloqueo hasta la fecha: en 2019, cuando el gobierno francés declaró que el oleoducto "no era financieramente rentable". Sin embargo, la implementación de MidCat fue ampliamente alentada por la Comisión Europea de Energía. El titular de este último, Miguel Arias Cañete, dijo estar "decepcionado" por la decisión francesa.
Sólo que aquí, Francia, que quiere ser europeísta, sobre todo al margen del conflicto ucraniano, había barrido con la finalización de MidCat porque, sencillamente, era un proyecto a largo plazo, destinado entre otras cosas a promover las energías limpias. Ahora que MidCat es mucho más viable económicamente, París parece más inclinado a continuar con el proyecto.
La finalización del MidCat no solo servirá para promover las relaciones franco-alemanas, sino que, según una fuente del gobierno español, La OTAN que presiona a Francia para cerrar el expediente. Sin duda también en beneficio de Alemania, que sigue siendo el país más dependiente del gas ruso y que, por tanto, es el país con más prisa por encontrar nuevos proveedores.