Los dos generales sudaneses enfrentados parecen decididos a llegar hasta el final. ¿Podrá Sudán recuperarse en caso de guerra civil?
Mientras que la guerra en Darfur, que implica Fuerzas de apoyo rápido (RSF) del general Hemeti, ya habría causado cientos de miles de muertos desde 2003, Sudán ha vuelto a contar sus muertos. En tan solo unos días, más de 400 civiles habrían muerto en los enfrentamientos entre las RSF y el ejército regular, según las primeras estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La organización mundial también habla de más de 3 heridos.
Un balance que bien podría evolucionar en los próximos días, o incluso semanas si el conflicto continúa. Porque los enfrentamientos entre el ejército del general al-Burhane y la unidad de Hemeti son solo el comienzo de una guerra civil, que será mortal si no se encuentra una solución.
Y un resultado, nadie sabe si ambas partes realmente lo quieren. Si compartieron, desde 2021 hasta hoy, el poder, al-Burhane y Dogolo ahora parecen acampar en sus posiciones: cada uno quiere quitarle el poder al otro. Por un lado, al-Burhane quiere perseguir una transición 100% militar; por otro, Hemeti está decidido a hacer de las RSF un elemento importante del ejército sudanés y promete comenzar, en teoría, una transición que conducirá al retorno de los civiles al poder.
Civiles muertos, heridos y desplazados
Y los 5 millones de habitantes de la aglomeración de Jartum son las víctimas colaterales de este enfrentamiento entre los dos generales. Desde hace una semana, los bombardeos no cesan, y los habitantes de la aglomeración tienen que hacer frente a los cortes de luz y al riesgo de ser blanco de disparos.
Los llamados a la calma de la comunidad internacional no han hecho nada. Tras varios altos el fuego no respetados, Naciones Unidas exigió que cesara el intercambio de fuego durante "al menos tres días". Es necesario, explica el secretario general de la ONU, "permitir que los civiles atrapados en las zonas de combate huyan y busquen ayuda médica, alimentos y otras provisiones esenciales". Durante la última tregua, los residentes de Jartum huyeron en masa de la capital.
Incluso si un alto el fuego fuera efectivo en un futuro cercano, el futuro parece mortal. Porque los dos generales ahora se niegan a negociar. Para al-Burhane, "no hay más discusiones políticas" posibles con RSF. Incluso prometió “aplastar militarmente” a su rival.
Con más de 400 muertos en solo una semana y, según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre 10 y 000 personas que han huido de los combates para ir a Chad, Sudán se encamina hacia una gran catástrofe humanitaria.