El medio hermano de Faure Gnassingbé, condenado en 2009 a 20 años de prisión por conspirar contra el presidente, fue puesto en libertad por motivos médicos y enviado a Libreville, Gabón.
Es exministro de Defensa, pero sobre todo hermanastro del presidente togolés, Faure Gnassingbé. En abril de 2009, Kpatcha Gnassingbé fue acusado de intento de conspiración contra el jefe de Estado. Encarcelado desde entonces, fue apoyado por el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y por Naciones Unidas, que consideró que se trataba de una “detención arbitraria”.
Kpatcha Gnassingbé había intentado pedir el exilio en Estados Unidos. Sin éxito. Tras su detención, fue condenado a 20 años de prisión al haber encontrado la justicia "pruebas graves y consistentes" sobre un complot para derrocar a su hermano. A pesar de las condenas de la comunidad internacional, el fiscal Bakai había asegurado que las condiciones de detención del hermano Gnassingbé eran "aceptables" y "humanas".
En junio de 2021, herido en un pie, Kpatcha Gnassingbe había pedido su liberación por temor a que le amputaran. Casi dos años después, finalmente ganó su caso. Pudo salir de su lugar de detención, cerca de Lomé, para ir a Gabón. La semana pasada, indica el poder en el lugar, se fletó un vuelo especial para Kpatcha Gnassingbe y su esposa, quienes volaron con dirección a Libreville. El médico del detenido había solicitado previamente una evacuación a Túnez.
¿Qué pasa con los otros prisioneros?
Atendido por los médicos del pabellón militar del Centro Hospitalario Universitario Sylvanus Olympio hace unos meses, Kpatcha Gnassingbe no pudo ser operado por falta de recursos del hospital. El epílogo de una historia que nunca dejó de cuestionar: si Kpatcha Gnassingbe pretendía competir contra su hermano en unas elecciones presidenciales, su estado de salud debería haber acabado con sus ambiciones políticas.
Es sobre todo el final de un calvario carcelario para el detenido, según la Asociación de Víctimas de la Tortura en Togo (Asvitto), que ha alertado periódicamente sobre el caso de Kpatcha Gnassingbe. La asociación saluda "la sabiduría del jefe de Estado" y el fin de la "detención arbitraria" del medio hermano del presidente. Pero, dijo, esta liberación por razones médicas también debería aplicarse a Abi Atti y Kokou Tchaa Dontema, dos detenidos a quienes Asvitto solicita que sean hospitalizados.
Asvitto invitó "al Jefe de Estado a ampliar la mesa de negociación que ha permanecido familiar hasta entonces, a todas las demás víctimas para permitir que este expediente que ha durado demasiado se cierre definitivamente".