El director del medio tunecino Business News fue citado por los tribunales tras un artículo que hacía balance del jefe de Gobierno. Qué temer por la libertad de prensa bajo Kaïs Saïed.
"Najla Bouden, la buena mujer..." Business News, uno de los principales títulos de la prensa electrónica tunecina, partió de un retrato vitriólico del jefe de gobierno Najla Bouden. La periodista de medios describe allí "su buen carácter de abuela simpática, su eterna sonrisa, su condición de Primera Dama para ocupar tal cargo en el mundo árabe, la total confianza del Presidente de la República y la ausencia de frenos y contrapesos". , ya que no hay más asamblea”. Hasta ahora, nada molesto.
Pero al hablar de las promesas del jefe de gobierno de "transformar Túnez en un paraíso y pasar página a una década oscura", Business News evoca indicadores que son, por decir lo menos, malos. Lo que provoca la ira del inquilino de la kasbah. El director del sitio, Nizar Bahloul, fue citado por los tribunales y escuchado durante tres horas.
“Violación de la ley, ataque a la libertad de prensa, desestabilización del Presidente de la República en vísperas de la Cumbre de la Francofonía. Realmente ya no sabemos cómo calificar la denuncia oficial presentada contra Business News por la ministra de Justicia, Leïla Jaffel, en nombre de la jefa de Gobierno Najla Bouden”, escribió este martes la redacción de Business News, que considera que “la la jefa de gobierno y su ministra buscan intimidar y silenciar a Business News".
Un decreto-ley para luchar contra las fake news
Es en base al "decreto 54" que se interpuso la denuncia. Decreto-ley sobre ciberdelincuencia firmado el pasado mes de septiembre. “No lo dejaremos pasar, el derecho a la información y la libertad de prensa son sagrados para nosotros y para nuestros lectores”, asegura Business News. El Ministro de Justicia parece basarse en un artículo del texto que prevé castigar a los autores de "rumores y noticias falsas". El artículo 24 del decreto ley amenaza con cinco años de prisión y una multa de 50 dinares "quien a sabiendas utilice los sistemas y redes de información y comunicación con el fin de producir, difundir, difundir, enviar o escribir noticias falsas".
“Hemos cruzado el Rubicón”, resume un responsable de prensa tunecino que prefiere permanecer en el anonimato. Al amparo de la lucha contra las noticias falsas, el gobierno corre el riesgo de apretar los tornillos a la libertad de prensa. Sobre todo porque, al mismo tiempo, el gobierno está reteniendo información, dejando a los periodistas en la miseria”. Y antes de Business News, varios blogueros habían pagado el precio de la justicia tunecina: el autor de la página “Hay Ettadhamen” ya ha tenido que explicar sus publicaciones, por ejemplo.