El nuevo gobierno somalí tiene, desde ayer, un ex-Shebab en sus filas. ¿Una forma de que el presidente abra negociaciones con el grupo terrorista?
Cuando fue elegido presidente de Somalia en mayo pasado, Hassan Sheikh Mohamoud tiene dificultades para hacer frente a la amenaza terrorista, que se ilustra con la fuerza de los Shebab. Además, después de las elecciones, The New York Times se mostró burlón sobre la situación allí. : "Somalia ha elegido un nuevo presidente, pero los terroristas tienen el poder real", escribió el diario estadounidense.
A pesar de la ayuda militar estadounidense, según el nuevo presidente somalí, la violenta insurrección de Al-Shabaab requiere una respuesta adecuada. A principios de julio, Hassan Cheikh Mohamoud también afirmó que se iban a iniciar las negociaciones con el grupo terrorista, tras advertir que los Shebab habían puesto en marcha un “mecanismo de adaptación” a la respuesta militar.
Pero en ese momento, Hassan Cheikh Mohamoud no anunció ninguna fecha para estas negociaciones y simplemente intervino, diciendo que "actualmente no estaba en condiciones de negociar con los Shebab" y que las conversaciones comenzarían "en el momento adecuado".
Aunque las negociaciones no han comenzado oficialmente, se ha dado un primer paso: Mukhtar Robow, el ex número 2 de los Shebabs, acaba de ser nombrado ministro de Asuntos Religiosos del Gobierno. Un acto muy simbólico: Mukhtar Robow cofundó el grupo terrorista y fue su portavoz durante mucho tiempo.
Este martes, el primer ministro somalí, Hamza Abdi Barre, tuvo la pesada tarea de anunciar su nuevo gobierno.
Me siento honrado de publicar la lista del nuevo Gabinete de Somalia que lideraré para cumplir con nuestras prioridades nacionales favorables. El Gabinete tiene la tarea de entregar prioridades políticas clave para hacer que nuestro país sea seguro, progresista y próspero para nuestros ciudadanos.
👇https://t.co/xpYFIc2w1B pic.twitter.com/UEddzgkAsq—Hamza Abdi Barre (@HamzaAbdiBarre) 2 de agosto de 2022
Dijo en un tuit que su objetivo con su gobierno es "hacer que (su) país sea seguro, progresista y próspero".
La llegada de un ex Shebab a un puesto de ministro sigue siendo un primer paso para Somalia: Mukhtar Robow es un arrepentido, que había querido presentarse a la presidencia alegando "saber destruir" a los Shebab. Fue en 2018 y el entonces presidente, Mohamed Abdullahi Mohamed, aseguró que, en realidad, Robow “nunca se había dado por vencido con sus ideologías extremistas”.
Hay que decir que el pasado de Mukhtar Robow no aboga a su favor: el hombre fue puesto en la lista de terroristas por Estados Unidos y su cabeza fue puesta a precio de 5 millones de dólares. Su salida de los Shebabs, Robow se la debe sobre todo a una guerra de egos con Ahmed Abdi Godane, el número 1 de la organización.
Para Hassan Cheikh Mohamoud, se trata de enviar un mensaje contundente a los shebabs: "Incluso ahora, abrimos la puerta a todos aquellos que quieran denunciar la violencia, las ideologías extremistas y unirse a una vida normal en Somalia", había dicho en Julio.