En Senegal, mientras la oposición mantuvo en jaque a la coalición en el poder durante las elecciones legislativas, los partidos de Sonko y Wade deberán ponerse de acuerdo con otros partidos para aspirar a obtener el cargo de primer ministro.
Cinco días después de las elecciones legislativas y cuatro días después de que ambos reclamaran la victoria, las dos principales coaliciones en Senegal ya deben estar pensando en el período postelectoral. Porque a día de hoy, difícil -si no imposible- lograr la mayoría absoluta.
La coalición del presidente Macky Sall, Benno Bokk Yakaar (BBY), que alguna vez fue una gran mayoría, perdió 43 escaños, según los resultados provisionales publicados por la Comisión Nacional de Escrutinio de Votos (CNRV). Con 82 escaños en la Asamblea Nacional, contra 125 antes de las elecciones, la coalición de Macky Sall carece por poco de la mayoría absoluta. Solo tiene una ventaja de 2 asientos sobre la oposición, a la espera de los resultados finales programados para principios de la próxima semana.
¿Hacia una mayoría absoluta para la oposición?
Pase lo que pase, los próximos años prometen ser decisivos para la oposición. Si esta última se ha unido de cara a las elecciones legislativas, sobre todo tendrá que permanecer unida si quiere pesar en el futuro: de los 80 escaños obtenidos por la oposición, 56 irán a parar a la coalición Yewwi Askan Wi de Ousmane Sonko y 24 al de Wallu Senegal de Abdoulaye Wade.
Pero lo que está en juego es aún mayor a corto plazo. Después de que Macky Sall tiene revivió el cargo de primer ministro, hay un lugar para ser tomado. El juego de alianzas será, por tanto, fundamental en los próximos días. Si los resultados se mantienen sin cambios, el campo presidencial solo tendrá un diputado para unirse a su causa para tener la mayoría absoluta. Baste decir que los pocos candidatos electos de Bokk Gis Gis, la Coalición Alternativa por una Asamblea Ruptura (AAR) y los Siervos serán muy codiciados.
Pero a la espera de saber quién logrará hacerse con la mayoría absoluta -a priori, los tres partidos se unirán a la oposición-, Ousmane Sonko tiene previsto jugar un papel importante. Y arranca hoy con una campaña de protestas: “Rechazamos estos resultados”, dijo Déthié Fall, uno de los ejecutivos de la alianza Yewwi Askan Wi-Wallu Senegal, que pretende pedir el recuento de votos. “La coalición Yewwi Askan Wi no firmó las actas de la CNRV porque no podemos aceptar esta negativa”, agregó Fall.
De las calles a la arena política
La coalición opositora asegura que, tras el recuento final, le faltan dos diputados, en particular tras el "relleno de papeletas" en el norte del país, cerca de Matam, Podor, Ranérou y Kanel. Ousmane Sonko habla de “confiscación de la victoria” y “empresa de fraude masivo”. Estamos lejos del entusiasmo mostrado por Macky Sall, quien asegura que la votación se desarrolló “en calma, serenidad y transparencia”.
¿Vamos hacia una convivencia? Era en todo caso la voluntad de la oposición, que pretendía hacer las delicias del Primer Ministro. Con un objetivo: hacer de los últimos dos años del mandato de Macky Sall un auténtico infierno. Sonko y sus seguidores quieren hacer todo lo posible para evitar que el presidente se postule para un tercer mandato.
La verdadera prueba para Sonko y Wade comienza hoy. Por un intento de reunir a los últimos candidatos de la oposición a su causa, en primer lugar. Luego por un deseo de entrar en el juego político: después de haberse hecho oír en la calle, Yewwi Askan Wi ahora tendrá que desempeñar su papel dentro de la Asamblea Nacional, sin bloquear al país en cada decisión presidencial.