Los dos partidos de la oposición, el PDP y el Partido Laborista, han pedido la cancelación de las elecciones presidenciales de Nigeria, tras problemas logísticos a la hora de recibir los resultados en el órgano electoral.
Y pasó lo que tenía que pasar. En Nigeria, los primeros resultados oficiales tardaron en llegar. Y todavía estamos lejos de haber terminado con esta elección, que tuvo lugar el domingo y ya está dando lugar a muchas polémicas. El domingo por la noche, con los resultados previstos para el mediodía, los únicos resultados disponibles eran del pequeño estado de Ekiti. Con los resultados de un solo estado de los 36 en Nigeria, estábamos lejos de tener una visión general de los resultados.
Desde entonces, varios otros estados han emitido su veredicto, incluido el de Lagos. Y es de capital importancia: es el desvalido, el candidato del Partido Laborista Peter Obi, que salió victorioso. Pero los resultados parciales indican que sí es el candidato del oficialismo, Bola Tinubu, quien ahora encabeza la encuesta. Resultados parciales que sin embargo dibujan una tendencia…
Pero para los dos fiscales, la demora en el conteo de los votos esconde un fraude masivo. Y los dos candidatos actualmente segundo y tercero según los resultados provisionales, el candidato del PDP Atiku Abubakar y el del Partido Laborista Peter Obi, han exigido oficialmente la anulación de la votación.
Y ahora ?
Un auténtico quebradero de cabeza que empieza para la Comisión Electoral Independiente (Inec), en parte responsable de los problemas encontrados durante la votación. A dos días de la elección, todavía estamos esperando que el Inec haga un anuncio oficial. Sin embargo, el presidente de la autoridad anunció un cambio de programa: nuevamente era necesario iniciar la recepción de los resultados Estado por Estado.
Cosa que no gusta ni a Abubakar ni a Obi. El segundo ya se quedó atrás, aunque cree que puede cambiar el rumbo. El primero está codo con codo con el candidato del oficialismo. De hecho, Atiku Abubakar habría triunfado en el noreste de Nigeria, en los estados de Yobe, Gombe y Adamawa. Pero fue en el estado de Katsina, conquistado por el oficialismo, donde creó la sorpresa.
Mientras tanto, el PPD y el Partido Laborista, en un comunicado conjunto, convocaron a nuevas elecciones. Según ellos, la culpa fue del Inec, con grandes problemas de identificación el día de las elecciones. Lo que derivó en inquietudes por traer a colación, en tiempo real, los resultados. Sin embargo, el Inec se comprometió a que la elección presidencial se desarrolle sin contratiempos gracias a las nuevas tecnologías. Está claro que el compromiso del cuerpo electoral fue demasiado presuntuoso. Provoca, de facto, el enfado de los partidos de oposición que quisieran que los votantes volvieran a las urnas.