El opositor senegalés Ousmane Sonko anunció que partiría hacia Dakar para realizar una "pelea final" contra el presidente Macky Sall.
Incluso antes el veredicto en su juicio por violación, Ousmane Sonko está listo para pelear. El adversario senegalés no se anduvo con rodeos a la hora de anunciar su vuelta al Dakar. Como recordatorio, Sonko no compareció en su juicio, recluido en su municipio de Ziguinchor, alegando que no había obtenido suficientes garantías del Estado senegalés en cuanto a su seguridad.
Pero mientras el veredicto se pronunciará el 1 de junio y mientras enfrenta 15 años de prisión, según la acusación del fiscal -10 años por los cargos de violación y 5 años por "corrupción juvenil"-, Ousmane Sonko anunció que tenía la intención de ir a Dakar para "rematar" a Macky Sall, el presidente.
Lo que hace pensar que se producirán nuevas refriegas: el opositor senegalés sabe movilizar a sus tropas. Y estos últimos son muy conmovedores cuando el líder de Pastef es víctima, según ellos, de un complot político. Para su regreso a la capital senegalesa, Ousmane Sonko promete un convoy popular -a la que llama “caravana de la libertad”- por todo el país.
"Lucha final"
Fue en Ziguinchor donde el opositor político hizo un llamado bastante claro: decidió "hacer una cita en Dakar" con sus militantes. Le pide a Macky Sall que "retroceda", de lo contrario amenaza con "enfrentarlo para terminar". Palabras duras, incluso amenazantes. Sonko de hecho evoca una "pelea final".
Concretamente, es este jueves 25 de mayo que comienza la famosa caravana. A lo largo de esta procesión, Sonko recordará su inocencia y volverá a gritar la "trama política" de Macky Sall. Baste decir que el ambiente estará en ebullición en Dakar, en el momento de su llegada.
¿Deberíamos entonces temer los disturbios? Ousmane Sonko sabe que si es condenado el 1 de junio, no será elegible para las elecciones presidenciales de 2024. En lugar de en las urnas, liderará esta "pelea final" en la calle. En los últimos días, ya, en Ziguinchor, ha hecho una demostración de fuerza pidiendo a sus seguidores que montaran un servicio de seguridad alrededor de su domicilio. Un servicio de seguridad que evitará que la policía, en caso de intento de detención, intervenga.