Tras la venta de Bolloré Africa Logistics, la influencia de Vincent Bolloré en África está disminuyendo. Pero el empresario francés sigue siendo accionista de Canal+.
Después adquisición por parte de Mediterranean Shipping Company (MSC) de Bolloré Africa Logistics por la suma récord de 5,7 millones de euros el pasado mes de diciembre, Vincent Bolloré prosigue su retirada del continente. Acostumbrado a controversias y tribunales, especialmente para casos de corrupción. en Togo, Au Burkina Faso ou en Ghana, por citar sólo una ínfima parte de los países en los que el empresario francés es acusado de prácticas ilegales, Bolloré ocupa ahora la primera plana de la prensa financiera, que informa sobre la promesa de compra, el 8 de mayo, de la armadora francesa CMA -CGM que adquirirá Bolloré Logistics por 5 millones de euros.
Se pasa, pues, una página, con el fin de la rama logística del grupo. Es, para África, todo un símbolo: porque el empresario, aunque tuviera sobre todo ambiciones financieras, era uno de los últimos grandes vestigios de la política "francafricana", intercambiando voluntariamente concesiones en puertos a cambio de servicios, en particular de comunicaciones, para Jefes de Estado africanos. Pero desde hace algún tiempo, se ha vuelto difícil trabajar con Bolloré. Un banquero, bajo condición de anonimato, explicó en el momento de la venta de Bolloré África Logística, que “las normas internacionales a las que estamos sujetos nos prohíben contratar con una entidad que haya reconocido su participación en un pacto de corrupción”.
Últimos vestigios de la “Francafrique”
Para MSC, es un premio gordo, aunque podría haberlo costado muy caro: el grupo se encuentra al frente de 22 concesiones portuarias y ferroviarias, 66 puertos secos y cerca de 250 agencias, indica el diario Alternativas económicas. Pero si Bolloré pone un pie fuera del continente, quedarán algunos vestigios del grupo francés, ya que MSC pretende retener a los socios históricos de Bolloré. Pero una cosa es cierta: las poblaciones africanas no echarán de menos al empresario, fuente de muchos escándalos e incluso de ciertas tragedias, como la del desastre ferroviario de Eséka, Camerún, donde el francés fue despedido y no pudo, a pesar de una serie de juicios, para regresar con fuerza a Douala.
Más allá del simple aspecto comercial, la venta de Bolloré Africa Logistics es una buena noticia para la democracia: el empresario, a través del grupo de comunicación Havas, encabezado por su hijo Yannick, tendrá ahora dificultades para ayudar a los presidentes de turno sin compensación. Pero era mejor, para el padre de Bolloré, irse, porque la marea le ha dado la vuelta en los últimos años, con varios de sus exaliados a la salida o que han sido derrocados, como Alpha Condé. En cuanto a las poblaciones de varios países africanos, ahora son abiertamente hostiles a la política francesa, de la que Bolloré fue uno de los eslabones.
Bolloré, señor de los medios
Aún así, si Vincent Bolloré salió por la puerta grande, con la cartera llena, desde el continente, el empresario inevitablemente intentará volver por la ventana. Con una presencia más discreta, pero igual de potente. Porque el grupo Bolloré es el accionista mayoritario de Vivendi, y por tanto de Canal+. El paquete de canales es una verdadera institución en África. Con casi 8 millones de suscriptores, Canal+ sigue creciendo en África, a pesar de los intentos de otros grupos por robarle cuota de mercado. Tal y como especifica Economic Alternatives, Bolloré también ha invertido en Multichoice, en la que ostenta el 30% de las acciones desde principios de año.
De un vestigio de “Françafrique”, Bolloré podría convertirse en uno de los embajadores de la Francofonía. El grupo de televisión debe lidiar con el avance chino y los canales locales. La revista francesa cree que Canal+ solo aguanta hoy gracias a las retransmisiones de eventos deportivos. Pero lo hemos visto en Francia, hay que desconfiar de Bolloré como hombre de los medios: durante las últimas elecciones presidenciales, fue su grupo el que creó de cero candidato de extrema derecha Eric Zemmour. Con Canal+, Bolloré tiene, por tanto, otro medio de influencia. Cierto, menos importante que cuando tenía concesiones portuarias. Pero el empresario todavía tiene un punto de apoyo en África.