El 21 de diciembre de 2019, los presidentes francés y marfileño, Emmanuel Macron y Alassane Ouattara, desviaron a toda África al declarar la muerte del franco CFA. Este último fue entonces considerado por el Jefe de Estado francés "como uno de los vestigios de Françafrique". Un año y medio después, París ha decidido devolver 5 millones de euros al Banco Central de los Estados de África Occidental (BCEAO). Un primer paso en el proceso de abolición del franco CFA, obligándose los países de la zona UEMOA a centralizar el 50% de sus reservas en el erario público francés. Una medida trampantojo. Porque como podemos leer en el acuerdo de garantía publicado por el gobierno francés, Francia tiene la intención de mantener su papel de "garante" y seguirá teniendo control sobre la futura moneda única de África Occidental. Por tanto, el cordón que une Francia con sus antiguas colonias está lejos de cortarse, a pesar de la anunciada muerte del CFA.
París no quiere desprenderse de su papel de garante
La eliminación del término "CFA" también se planeó inicialmente para 2020. Y el Eco solo existe hoy en las mentes de Emmanuel Macron y Alassane Ouattara. Además del cambio de nombre, la reforma parece haberse estancado: se mantiene la paridad fijada al euro -desde 1999 se ha canjeado un euro por 655,95 francos CFA- y se mantiene la garantía ilimitada e incondicional de convertibilidad de París, y permanecerá sin cambios. ¿Podría el retiro anunciado de Francia de las reservas de divisas, por lo tanto, ser solo una ilusión? En cualquier caso, el contrato de garantía prevé que Francia sea informada de las transacciones financieras entre la zona de la UEMOA y el exterior, o incluso de los cambios en la gestión de las reservas de divisas. Francia incluso se arroga el derecho a seguir participando en las reuniones del Consejo de Administración de BCEAO. Por lo tanto, la reforma del CFA parece un lavado de cara, mientras que los cimientos permanecerán intactos.
Francia tiene todo que ganar con esta reforma
Francia tiene mucho que ganar con esta reforma. Al tomar el control de todas las transacciones de divisas, París controlará toda la información financiera estratégica de los países de la UEMAO. Y la retirada francesa no impedirá en absoluto que París toque su parte del pastel: de hecho, si Francia tiene que hacer uso de su garantía, ésta será… facturada a la UEMOA. Finalmente, para los países africanos que estarían encantados de liberarse del yugo francés, es casi lo contrario: cuando París desempeñe su papel de garante, los países de la zona ecológica deberán depositar el 80% de todos los pagos en divisas recibidos. . Eso es un 30% más que para el CFA. Y para colmo, Francia seguirá imprimiendo la moneda única de África Occidental. No es de extrañar que Francia esté activa en la reforma de la moneda única en la zona UEMOA. Tampoco es sorprendente que varios países, como Nigeria, estén frenando con fuerza.