Muerto de un balazo en la cabeza, Chérubin Okende, ex ministro, era el vocero de Moïse Katumbi. El oponente busca sacar a la luz la verdad sobre este asesinato que sigue siendo un misterio.
La semana pasada, Chérubin Okende, ex ministro, diputado de la oposición pero sobre todo vocero de Moïse Katumbi, fue encontrado muerto. Muerto a balazos, fue a bordo de una 4×4 que fue encontrado el cuerpo del exministro. ¿Qué pasó con Okende? Por el momento, la vaguedad permanece. La familia de la víctima presentó una denuncia por "arresto arbitrario y asesinato", mientras que la fiscalía del tribunal superior de Kinshasa-Gombe abrió una investigación. Así como la justicia militar que se hizo cargo del caso.
Para Moïse Katumbi, se trata sin duda de un "asesinato político". En una carta, el opositor le indica a la Monusco que dude "de la voluntad y la sinceridad del gobierno para sacar a la luz la verdad sobre el asunto". Pide a la fuerza de la ONU que se haga cargo de la experiencia internacional solicitada por el gobierno.
Se esperan investigadores internacionales
A la espera de saber qué ocurrió realmente, el fiscal general del Tribunal de Casación acaba de anunciar la detención de varias personas, mientras que el guardaespaldas de Chérubin Okende y su chófer ya han sido interrogados. Los teléfonos de los detenidos, así como el de la víctima, son escrutados por los investigadores. Para la autopsia del cuerpo, en cambio, habrá que esperar a los expertos internacionales.
Actualmente, las sospechas se dirigen al guardaespaldas: según el fiscal, la bala que atravesó la cabeza de Chérubin Okende efectivamente provino del arma del guardaespaldas. Se dice que el disparo provino del interior del vehículo. La Justicia deplora declaraciones “inconstantes” que “no parecen ayudarnos a poder formar una convicción”.
El fiscal espera obtener respuestas de expertos internacionales. “Queremos ser lo más objetivos posible. No nos falta experiencia local, pero queremos experiencia que puede ser otra historia, ya que la experiencia en esta área puede ser desafiada. Puedo confirmarles hoy que estoy en contacto con quienes deben venir de Bélgica, de MONUSCO, por lo tanto de la comunidad internacional. También están los de Sudáfrica y Francia que se espera que tengan resultados consolidados”, explica.
El día de Oekende retrocedió
Una investigación internacional, por tanto, exigida por Katumbi: el opositor ha corrido, en los últimos días, a todas las embajadas occidentales para hacer oír su petición. Por ejemplo, mantuvo conversaciones con el embajador de la Unión Europea, Jean-Marc Châtaigner, el de Estados Unidos, Lucy Tamlyn, o incluso los diplomáticos canadienses, británicos y franceses.
La batalla se desarrolla actualmente en la comunicación de unos y otros: si Katumbi clama por un "asesinato político", por su parte, el Gobierno denuncia una "estrategia del caos" y apunta a "quienes creen que pueden sacar dividendos políticos de este drama".
Para los investigadores, será una cuestión de si Okende cayó en una trampa o no. Chérubin Okende había sido invitado -convocado- a la Corte Constitucional el 13 de julio para una sesión de trabajo que supuestamente brindaría más información sobre la declaración de bienes de Okende y ex miembros del gobierno. Y si bien el presidente de la Corte Constitucional, Dieudonné Kalumeta, explicó que otros dos ministros habían sido citados, esta información resultó ser falsa.
Es entonces cuando todo se complica: mientras la citación era recibida por el guardaespaldas de Okende, este último interpuso un pedido de aplazamiento ante la Corte Constitucional. Okende luego esperó a su guardaespaldas en el automóvil, mientras presentaba la solicitud de aplazamiento. Durante estos pocos minutos, el ex ministro desapareció. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente...