Emmanuel Macron les dijo a los jóvenes marroquíes que quería ir a Rabat a fines de octubre. Pero aún no se ha hecho ninguna comunicación oficial sobre este tema, ni por parte del Elíseo ni por parte de Marruecos.
¿Hablaba en serio el presidente francés, Emmanuel Macron, cuando anunció que visitaría Marruecos el próximo octubre? Mientras se dirigía a un festival en Le Touquet, en la costa francesa, el líder fue detenido por ciudadanos marroquíes. Las sonrisas estaban en orden: los jóvenes marroquíes le preguntaron cómo había ido la visita del Jefe de Estado a Argelia. Tras responder que había sido “genial”, Emmanuel Macron tuvo que responder otra pregunta: “¿Magnífico, como Marruecos y el Sáhara marroquí? El presidente francés replicó entonces que iría a Marruecos "a finales de octubre".
Si bien el Elíseo no ha hecho ningún anuncio oficial, la prensa marroquí ya está alerta. El escritorio ve en él "una revelación que presagia el fin de la crisis de perspectiva entre París y Rabat". Para el diario marroquí, sería lógica una visita de Emmanuel Macron cuando la embajadora de Francia en Marruecos, Hélène Le Gal, deje su cargo.
Sáhara Occidental, un escollo con Rabat
Una efervescencia que deja espacio para las preguntas. Los observadores marroquíes aseguran que una visita de Macron, si se produce, será necesariamente bajo tensión. En particular, debido al viaje de Emmanuel Macron a Argelia y la declaración conjunta "por una asociación renovada entre Francia y Argelia". Pero sobre todo por la cuestión del Sáhara Occidental.
Sobre este asunto, el Rey Mohammed VI recientemente instó a la comunidad internacional en general, y a Francia en particular, sin citarla, a comprometerse con el plan de paz marroquí. Sin embargo, si España, y más tímidamente Alemania, han dado un paso hacia Marruecos, Emmanuel Macron se muestra reacio a pronunciarse sobre este espinoso tema.
En marzo, el presidente francés declaró que el plan de autonomía marroquí era "una base" que podía permitir "discusiones serias y creíbles". Una posición mitad higo mitad uva que no había convencido a Marruecos. París sigue pidiendo "una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable".
Baste decir que si Emmanuel Macron va a Marruecos, no podrá perderse el tema del Sáhara Occidental. ¿Qué posición adoptará París? Al presidente francés le costará hacer malabarismos y calentar las relaciones franco-marroquíes tras la declaración conjunta de Argel.