En una intervención en vídeo, Guillaume Soro anuncia que será candidato a las elecciones presidenciales marfileñas de 2025. Pero el exprimer ministro no debería reprimir suelo marfileño para entonces.
ya que el tiene no más visa Schengen o pasaporte válido, Guillaume Soro tuvo que componer. Condenado en Côte d'Ivoire, el ex primer ministro marfileño es esquivo. Y Alassane Ouattara, el presidente de su país de origen, no parece decidido a facilitar su posible regreso. El Jefe de Estado ciertamente se ha embarcado en una operación de reconciliación, cuando menos frágil, con Laurent Gbagbo y Henri Konan Bédié. Pero reconciliarse con Soro no entra en sus planes : antes de las elecciones presidenciales de 2020, "ADO" había asegurado que Gbagbo podría regresar a Costa de Marfil. Pero para Soro, explicó: “Para él, será prisión. No hay duda de ello. Se merece cadena perpetua por lo que hizo”.
El resentimiento es tenaz. Y es difícil imaginar a Guillaume Soro reprimiendo suelo marfileño en el corto plazo. Sin embargo, el exprimer ministro parece decidido a postularse para presidente en 2025. “No hay razón” para que esto no sea así, dijo en un video. ¿Sin motivo, en serio? Sin embargo, el exiliado está bajo el golpe de una pena de prisión de veinte años, quien fue acusado de encubrimiento de malversación de fondos públicos y condenado por ello en abril de 2020.
Una candidatura simbólica que quedará invalidada
Sea lo que sea, aunque sea solo simbólico, la candidatura de Guillaume Soro se anunciará muy pronto. Pero como en 2020, esta candidatura debería ser invalidada por el Consejo Constitucional. Porque los cargos en su contra juegan en su contra: además del desfalco, también se le acusa de haber querido lanzar una "insurrección civil y militar" contra Alassane Ouattara en 2019. Un año después de haber sido condenado a veinte años de prisión, también fue condenado por "socavar la seguridad del Estado".
Entonces, ¿cuál es el punto de postularse para un cargo si realmente no puede postularse para el cargo más alto? Para Guillaume Soro, se trata sobre todo de ocupar el terreno político y mediático. Si tiene un partido político, Generaciones y Pueblos Solidarios (GPS), este último debe su existencia sólo a la presencia de Soro. La justicia marfileña decidió su disolución. También se trata de jugar al aguafiestas: Guillaume Soro, a la hora de llamar a la desobediencia civil, como sucedió en 2020, tiene una voz que lleva.
A pesar de todo, Soro afirma poder desbaratar las predicciones. Asegura, en su entrevista, haber realizado cabildeo político durante su ausencia en las redes sociales. Pero si tiene algunos amigos aquí y allá en todo el mundo, la comunidad internacional no parece dispuesta a enojar a Alassane Ouattara obligándolo a perdonar a Soro. Su candidatura debería ser, por tanto, sólo un efecto de anuncio. Sobre el terreno, son de hecho los otros partidos políticos los que intentarán brillar durante las elecciones presidenciales de 2025.