La acogida de migrantes no está motivada únicamente por razones humanitarias. En Alemania y otros países europeos, la inmigración trae soluciones a problemas demográficos y económicos.
Alemania presentó un proyecto centros de asesoramiento para inmigrantes en cinco países africanos, ofreciendo así a una selecta categoría de africanos la posibilidad de asentarse en su suelo. Assane Diagne de The Conversation Africa habló con la socióloga Aly Tandian sobre la importancia de la decisión.
¿Por qué Alemania planea traer mano de obra calificada a su territorio y cómo planea hacerlo?
Aly Tandian: En Alemania, la política de incorporar mano de obra calificada se ha desarrollado aún más en los últimos años a través de una “cultura de la hospitalidad” lo que facilitó mucho la llegada y sobre todo la integración de muchos inmigrantes. Como recordatorio, Alemania acogió casi una millones de refugiados durante la crisis siria de 2015, que motivó la atribución de la Premio Nansen del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados a la Canciller Angela Merkel.
Pero la acogida de estos inmigrantes dista mucho de estar motivada por simples razones humanísticas porque, en este país como en muchos otros de Europa, la inmigración aporta soluciones a problemas demográficos y económicos.
Puede ayudar a equilibrar una sociedad que envejece y financiar el sistema de pensiones, además de poder compensar la actual escasez de trabajadores cualificados. La necesidad de estos en el mercado laboral es tan grande que Alemania adopta nuevas políticas de acogida todos los días.
Hasta la fecha, el procedimiento acelerado para mano de obra calificada permite a los empleadores presentar una solicitud de reconocimiento de calificaciones extranjeras para facilitar la solicitud de visa del trabajador a ser contratado.
¿Qué países africanos se verán afectados y qué tipo de personas se buscan?
En África, además de Ghana, Berlín instalará centros en Marruecos, Túnez, Egipto y Nigeria. Las personas buscadas son trabajadores calificados con formación profesional, trabajadores calificados con formación académica, trabajadores altamente calificados, investigadores, científicos y ejecutivos. Esto es para ayudar a reducir la escasez significativa de mano de obra calificada que enfrenta Alemania.
¿Cuáles son las implicaciones de tales políticas?
Recientemente, la ministra alemana de Desarrollo, Svenja Schulze, habló sobre soluciones que benefician a todos, pero me parece que tenemos que poner las cosas en perspectiva.
Hoy, Ghana necesita urgentemente esta fuerza de trabajo, pero es uno de los países africanos donde Alemania espera encontrar mano de obra cualificada. En retrospectiva, esta política de contratación calificada en los países del Sur por parte de los países del Norte sugiere que los países de origen son de alguna manera incubadoras donde nacen, se educan y se forman expertos antes de verlos partir hacia otros destinos. Esta forma de migración de mano de obra calificada debe ser repensada y sobre todo supervisada por ambos lados, además de que plantea una cuestión ética.
Los acuerdos deben ser firmados entre Estados y no compromisos entre trabajadores calificados y empleadores. Un marco riguroso y rentable para los trabajadores, los empleadores y los Estados evitaría que los trabajadores extranjeros fueran más precarios, a menudo peor pagados que sus colegas nacionales.
¿No es esa una forma de fomentar la fuga de cerebros?
Prefiero hablar de una política de atracción de mano de obra cualificada en la que están comprometidos otros países como Francia. En su ley, el gobierno francés prevé la creación de un permiso de residencia específico para médicos extranjeros. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 2022 Francia contrató a algunos 25 médicos nacidos en el extranjero, o el 12% del número total de practicantes registrados en el Colegio de Médicos.
Hay razones para preguntarse sobre el riesgo de saqueo a gran escala de recursos calificados. Sobre todo porque en este país se ha simplificado el procedimiento de autorización para ejercer con el fin de facilitar la contratación de mano de obra calificada extranjera.
Los países africanos deben tener su propia agenda migratoria. Más bien, deberían fomentar la movilidad de expertos calificados con el apoyo de la migración circular. Con este último, será posible que expertos calificados intervengan alternativamente en varios países mientras se benefician de una protección rigurosa.
La migración circular es un medio para atender las necesidades del mercado laboral de los países de destino, promover el desarrollo en los países de origen y beneficiar a los propios migrantes, por lo que podemos decir que es “triple ganadora”.
En ciertas áreas como la salud y la educación, esto sería excelente, sobre todo porque Internet facilitará los intercambios.
aly tanian, profesor de investigación, Universidad Gaston Berger
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