Icono del sitio El diario de África

Burkina Faso: matar a Sankara… pero ¿cuántas veces?

Sankara

El expresidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, condenado por el asesinato de Thomas Sankara, quisiera volver a Uagadugú. La familia del héroe asesinado en 1987 lo ve como un insulto a la memoria de Sankara.

La hipótesis, casi fantasiosa, del regreso de Blaise Compaoré a Burkina Faso está dando mucho que hablar en los medios burkineses. El expresidente, condenado a cadena perpetua en rebeldía, el pasado 6 de abril, en el juicio por el asesinato de su antecesor Thomas Sankara intentaría obtener un indulto presidencial ante un hipotético regreso al país. Si es posible gratis.

No es la primera vez que circulan rumores de este tipo. En octubre pasado, el juicio de Sankara se abrió después de que el ex presidente Roch Marc Christian Kaboré anunciara su negativa a negociar cualquier amnistía para Compaoré.

Si el juicio casi había concluido tras el golpe de enero en Burkina Faso, la justicia por fin había retomado su curso normal. El juicio no solo continuó, sino que también concluyó rápidamente con, entre otras cosas, la condena de Compaoré.

Lo cierto es que hoy, si la familia de Thomas Sankara sigue lúcida sobre la dificultad de aplicar la decisión judicial - Compaoré exiliada en Costa de Marfil y protegida por Alassane Ouattara -, vuelve a estar preocupada por la posibilidad de que el ex jefe de Estado será perdonado.

Del secreto abierto a la impunidad

A partir de ahora, se trata del estado de salud de Blaise Compaoré. Según Jeune Afrique, el expresidente burkinés, según sus allegados, tendría problemas de memoria y parecería "a veces confundido". una historia que parece el comienzo de un nuevo intento de reconquistar Uagadugú al ex dictador, que sentiría nostalgia.

Para la viuda de Thomas Sankara, Mariam Sankara, si Blaise Compaoré fuera amnistiado o indultado, “sería una falta grave, que equivaldría a legitimar la impunidad”.

Sea como fuere, las autoridades militares de Burkina Faso no parecen inclinadas a considerar un trato preferencial para Compaoré. Pero son sobre todo las sucesivas demandas de Compaoré las que irritan. Tanto como la protección de la que goza el presidente asesino del jefe del Estado vecino, el presidente marfileño Alassane Ouattara.

Para el investigador Yarri Kamara, el secreto a voces que rodea la identidad de los asesinos de Sankara demuestra que la justicia tardó en interesarse por este magnicidio. Kamara recuerda que, bajo la dictadura de Blaise Compaoré, los burkinabés se acercaron a la identidad de los asesinos de Sankara sólo a medias palabras.

“En una obra que vi hace 15 años en Uagadugú, un personaje en el escenario gritó: '¡Todo el mundo sabe quién mató a Sankara!'. Su homólogo respondió: '¿En serio?'. El primer personaje murmuró: 'Sí, era malaria', antes de que el público se echara a reír”, recuerda Yarri Kamara.

Ahora la verdad finalmente ha salido a la luz. Pero la imposibilidad de aplicar la sentencia contra Compaoré impide el luto de las familias del expresidente.

Salir de la versión móvil