Mientras acaba de ser nombrado presidente de la Transición de Burkina Faso, el capitán Traoré ya se enfrenta a un atentado terrorista en el norte del país.
après la Conferencia Nacional, que tuvo lugar los días 14 y 15 de octubre en Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traoré fue nombrado presidente de la Transición, apenas dos semanas después de un golpe de estado. El jefe del Movimiento Patriótico de Salvaguardia y Restauración (MPSR) -la nueva junta militar en el poder en el país- tendrá la gran responsabilidad de presidir Burkina Faso. “Todo es urgente en el país”, anunció Ibrahim Traoré, incluso antes de ser designado presidente.
Y la emergencia número 1 sigue siendo sobre todo asegurar el país. Fue el crecimiento de la amenaza terrorista lo que llevó a que Roch Marc Christian Kaboré fuera depuesto el pasado mes de enero. Paul-Henri Sandaogo Damiba, por su parte, no pudo hacerlo mucho mejor… Entre enero y septiembre, el ejército siguió registrando muchas pérdidas y se acusó al teniente coronel Damiba de haberse preocupado demasiado por el poder más que por la lucha contra el terrorismo en el terreno.
El Capitán Ibrahim Traoré deberá conducir varias filas simultáneamente. Además de sus negociaciones con los organismos subregionales, incluida la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS), los militares deberán dar recursos al ejército, o al menos garantías.
Ataque terrorista deja 11 muertos
Traoré entendió la amenaza: la Conferencia Nacional reunió así a varios cientos de representantes del ejército y la policía, organizaciones consuetudinarias y religiosas, sociedad civil, sindicatos y partidos. Pero sobre todo, el capitán había invitado a personas desplazadas, todas víctimas de los ataques yihadistas que afectan a Burkina Faso desde 2015.
Todo un símbolo: una emboscada de los Grupos Armados Terroristas (GAT) ha causado en las últimas horas la muerte de al menos tres militares y ocho integrantes de los Voluntarios para la Defensa de la Patria en el norte del país.
Dos semanas antes, once soldados habían muerto y varias decenas de civiles, mientras que los camiones humanitarios que intentaban abastecer la ciudad de Djibo, sitiada por terroristas, habían sido atacados. En ese momento, Damiba todavía era el jefe de las fuerzas armadas del país. Pero el ataque del sábado afecta directamente al capitán Ibrahim Traoré y sus hombres.
El nuevo presidente de la Transición tendrá unos meses, como máximo, para restaurar el sistema de seguridad de Burkina Faso. La transición política debe durar veintiún meses, como indica la "Carta de la Transición".