El rey Goodwill Zwelithini murió a la edad de 72 años. Líder espiritual de la etnia zulú, pasó su reinado provocando a los líderes políticos de Sudáfrica.
Es un reinado marcado por escándalos que acaba de terminar, con la muerte de Goodwill Zwelithini. El rey de la nación zulú, que ocupó un cargo simbólico pero reconocido por la constitución sudafricana, acaba de fallecer. Fue en 1971, tres después de la muerte de su padre y tras la regencia de un príncipe, cuando Goodwill Zwelithini accedió al trono. Tenía solo 23 años en ese momento y el país todavía estaba sujeto al apartheid. El gobernante zulú permanecerá en el cargo durante más de medio siglo.
Octavo monarca de los Zulus, Goodwill Zwelithini se sienta en el trono en diciembre de 1971. Su entronización tiene lugar frente a más de 20 personas. Primeros años como reyes y, ya, primeros escándalos… En los años 000, el rey restableció la Umhlanga, ceremonia en la que mujeres vírgenes cortan cañas y bailan. Pero es especialmente políticamente lo que preocupa la actitud del rey: empuja a los partidarios del partido nacionalista zulú Inkatha Freedom Party (IFP) a salir armados a las calles, en vísperas de las elecciones de 1980, para enfrentarse a los miembros de el ANC de Nelson Mandela. Resultados: 1994 muertos y 42 heridos.
Homofóbico, xenófobo y provocador
Su influencia política y su propensión a reunir simpatizantes dispuestos a cometer la peor violencia obligaron a los sucesivos gobiernos a evitar enfadar al rey. Pero también para instalarlo en una vida de lujo y comodidad, lejos de los debates políticos, para evitar que interfiera demasiado en la vida pública sudafricana. Seis esposas, casi la misma cantidad de palacios y una pensión estatal que alcanzaba los 3 millones de euros al año ... El rey Buena Voluntad Zwelithini estaba teniendo días felices.
Sin embargo, sucesivos regímenes han intentado deshacerse del rey. En la Convención por una Sudáfrica Democrática, se discutió el estatus de Goodwill Zwelithini, y algunos líderes argumentaron que la Constitución ya no debería reconocerlo. Maíz En el verano de 1992, Nelson Mandela tranquilizó a Zwelithini prometiéndole que el nuevo gobierno respetaría este estatus.
Sin embargo, el costoso estilo de vida del monarca y el lujo en el que vivía nunca le impidieron expresarse. Siempre con ganas de causar escándalo. Como cuando llamó alInmigrantes africanos de "hormigas" o "piojos". O cuando propuso actualizar el castigo corporal para ayudar a los estudiantes a trabajar mejor. Homófobo, xenófobo y provocador, el rey zulú finalmente murió a los 72 años, tras las complicaciones de su diabetes.