Tras una primera suspensión el domingo, por desacuerdos entre el Gobierno y los opositores de Chad, el "prediálogo" que se desarrollaba en Qatar fue nuevamente suspendido el miércoles.
Una primera ronda de negociaciones iba a comenzar el viernes pasado en Doha, entre el Consejo Militar de Transición (CMT) de Chad -representado por el gobierno "civil"- y los opositores.
Un "pre-diálogo" considerado como el preludio del verdadero diálogo nacional en N'Djamena previsto para el próximo mes de mayo, que es más importante de lo que parece: de hecho debería habilitar una gran parte de la escena política chadiana con vistas a celebrar elecciones antes del final de la transición.
Este último, estimado en 18 meses desde la entrada en funciones del hijo del difunto presidente Idriss Déby Itno, Mahamat Déby, debería prolongarse teóricamente hasta el próximo mes de diciembre. Sin embargo, sin compromiso, es una apuesta segura que la transición se extenderá por otros 18 meses, posponiendo las futuras elecciones a mediados de 2024.
En ambos lados, tanto las autoridades como la oposición, el éxito de este "prediálogo" es fundamental. Para el jefe de la CMT y presidente interino, Mahamat Déby, se trata de respetar las condiciones del apoyo occidental a su golpe tras la muerte de su padre. Para los opositores, el desafío es finalmente hacer su entrada en el escenario político -para algunos, incluso, simplemente poder regresar al país- o asegurar la liberación de sus combatientes.
Sin embargo, este “prediálogo” parece convertirse en un fiasco. Se produjo un primer informe, entre el viernes y el domingo. El grupo rebelde Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT) había abandonado las conversaciones, el tiempo que algunos detalles se arreglan con urgencia.
¿Cuáles son las demandas de FACT?
Detalles que, para el HECHO, no lo son: el movimiento denunció en particular la marginación del organizador de la cumbre, el expresidente chadiano Goukouni Weddeye, pero también deploró la ausencia de un mediador.
El grupo armado afirma, en nombre de los demás grupos de oposición político-militar, que es imposible dialogar con la CMT sin salvaguardas. En particular, FACT exige que Qatar especifique su papel en las negociaciones.
Por lo tanto, se detuvo la ceremonia de apertura y se suspendió el "prediálogo" durante 72 horas, el tiempo para volver a llevar a FACT a la mesa de negociaciones, pero también para establecer la moderación oficial, a fin de evitar los monólogos de los líderes políticos como el domingo pasado.
FACT también pidió una reducción en el número de representantes de la oposición a los principales grupos involucrados, para evitar “diluir sus voces en la negociación”.
Claramente incapaz de resolver todas estas cuestiones en tres días, la asamblea anunció el miércoles una nueva suspensión, esta vez por 48 horas.
Declaraciones… ¿y luego?
Además de su importancia para el respeto de plazos razonables para la transición chadiana, el diálogo entre la CMT y la oposición es fundamental para la estabilidad de Chad.
Según el magnate del transporte chadiano Abdoulaye Adoum, "los chadianos esperan un nuevo comienzo, queda por ver si los negociadores serán serios y sinceros". Y para continuar: “Discutirán, firmarán resoluciones o declaraciones, pero encontrarán obstáculos para su ejecución. Siempre se nos ha dado bien escribir declaraciones, pero no aplicarlas”.
La ONG internacional Crisis Group (ICG), representada en Doha por su directora del proyecto de África Central Enrica Picco, declaró que el éxito del diálogo chadiano tendrá un impacto real en la transición, pero también en la integridad de Chad.
Según Picco, tres temas deben estar en la agenda cuando se reanuden las conversaciones: primero, la liberación de los presos de los grupos armados. En diciembre, Mahamat Déby indultó a 300 rebeldes, sin que ningún líder de la FACT fuera incluido en la amnistía.
Luego, se tratará de encontrar una salida a la integración de los hermanos Erdimi, líderes rebeldes del Rally de las Fuerzas por el Cambio (RFC) y de la Unión de Fuerzas de la Resistencia (UFR), al diálogo. Estos últimos fueron excluidos a finales de febrero tras la filtración de una grabación en la que se escucha a Timan Erdimi, el mayor, instalado precisamente en Qatar, evocar el derrocamiento de Mahamat Déby, con la ayuda del grupo ruso Wagner en particular.
Finalmente, el último tema espinoso se referirá al regreso de los combatientes chadianos desde Libia. Se desconoce el número de estos combatientes, contratados como mercenarios por Muammar Gaddafi en 2011, y luego por los distintos actores políticos desde entonces. Maíz en agosto de 2021 habían ordenado a Goukouni Weddeye que negociara su regreso a Chad.