En Malí, un proyecto de reforma de la "carta de transición" indica que Assimi Goïta, presidente de la CNT, no buscará su propia sucesión durante unas elecciones presidenciales cuya fecha aún no ha sido fijada.
¿Es este un paso dado por Malí hacia la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS)? Presidente desde mayo de 2021, el coronel Assimi Goïta no debería volver a las próximas elecciones presidenciales, según un proyecto de ley para reformar la "carta de transición".
Ahora queda por ver cuánto tiempo permanecerá Assimi Goïta en el poder. A fines del año pasado, la junta militar había anunciado el aplazamiento de las elecciones. La transición sí había explicado que estaba considerando quedarse hasta cinco años, mientras que la elección presidencial estaba programada para el 27 de febrero de 2022.
Un anuncio que había irritado especialmente a la CEDEAO, que había anunciado varias sanciones contra Malí, entre ellas la ruptura de relaciones diplomáticas entre todos los países de la subregión -a excepción de Guinea- con Malí, el cierre de las fronteras comunes y la suspensión de las transacciones económicas entre los países de la área y Malí.
La oposición ya no reconocerá a Goïta el 25 de marzo
Assimi Goïta acabó reduciendo el período de transición, dando un primer paso hacia la CEDEAO. El segundo paso podría ser el proyecto de ley presentado por los militares. Es cierto que, por el momento, no hay una fecha propuesta para las futuras elecciones presidenciales: el coronel Goïta estima que un retraso de un año y medio desde que asumió el cargo “está resultando insostenible”. Pero, a medias, la junta anuncia que dejará el poder en favor de los civiles.
De hecho, el presidente de transición Assimi Goïta no puede, según el proyecto de texto, ser candidato en las futuras elecciones presidenciales. En el documento preliminar se puede leer que “el presidente de transición no es elegible para las elecciones presidenciales y legislativas”. Ni una palabra, sin embargo, sobre los demás miembros del Consejo Nacional de la Transición (CNT).
En cuanto a la duración de la transición, será “fijada de acuerdo con las recomendaciones de la Fundación Nacional para la Refundación”, leemos en el texto. Sin embargo, fue después de estos Assizes que Goïta había anunciado un retraso de hasta cinco años.
La oposición maliense, sin embargo, advirtió recientemente que dejaría de reconocer a las autoridades de transición a partir del 25 de marzo. Goïta espera implementar reformas antes de dejar el poder. Al anunciar que no defenderá su propia sucesión, envía un mensaje claro: no es el poder lo que le interesa sino Malí.