Cuando Ousmane Sonko se dirigía a la corte para enfrentar un cargo por difamación, estalló la violencia entre los manifestantes y las fuerzas del orden. Cada vez que sale Sonko, el ambiente es eléctrico.
Se trata, en teoría, del penúltimo acto del juicio por difamación en el que Ousmane Sonko es atacado por la ministra de Turismo, Mame Mbaye Niang. Los abogados de la oponente obtuvieron el sobreseimiento del juicio por tercera y última vez. La culpa, según el colectivo de abogados de Sonko, a las condiciones reservadas al alcalde de Ziguinchor. Tres de los nuevos abogados del acusado intentaron reunirse con su cliente, pero esto no fue posible después de que el oponente fuera bloqueado en su casa.
#Senegal – Reacción 15 de marzo de 2023
Hemos recibido varias alertas de los líderes de Pasteef sobre las restricciones de movimiento de Ousmane Sonko y su familia.
Las restricciones que no resultan de decisiones judiciales son ilegales y deben terminar de inmediato
— Amnistía Senegal (@AmnestySenegal) Marzo 15, 2023
"Conspiración política"
Pero si se aceptó el aplazamiento es también por la respuesta de las fuerzas de seguridad a los movimientos que se estaban produciendo en el exterior: mientras se dirigían al juzgado, Ousmane Sonko y uno de sus abogados habrían respirado gases lacrimógenos. Un médico estableció que el oponente normalmente no podía asistir a su juicio y emitió un certificado médico.
Para el ministro de Turismo, Ousmane Sonko escenifica este juicio y hace todo lo posible para agravar la situación y ganar tiempo: Sonko es "dilatorio" y "teatral", acusa el ministro. El alcalde de Ziguinchor, por su parte, todavía lo ve como "un complot" del presidente senegalés, "un asunto estrictamente político, instrumentalizado por el poder de Macky Sall con el exclusivo propósito de destituir a un candidato que, de lejos, parece ser uno de los mejor situados para ganar las próximas elecciones presidenciales.
De modo queél también está en el centro de un caso que lo acusa de violación, Ousmane Sonko no puede negar que escenifica sus sucesivos juicios. “Es la única forma de salvarse”, resume un observador de la vida política local. Si no quiere caer en el olvido y ser golpeado por la inhabilitación en el último momento, debe anticiparse, gritar conspiración y arengar a la multitud siempre que pueda”. Consecuencia: si bien no estaba obligado a acudir a los tribunales, Sonko rechazó la ruta de las fuerzas de seguridad y eligió él mismo cómo llegar al juzgado.
Estrategia política de supervivencia
Una estrategia que, sin embargo, corre el riesgo de provocar violencia. Sonko lo sabe, ya lo había vivido escenificando uno de sus viajes a la cancha, retransmitido en directo por las redes sociales. Si bien la juventud senegalesa había recuperado la calma tras las protestas de 2021, ayer se reanudaron los enfrentamientos. Gases lacrimógenos, lanzamiento de piedras, autobuses quemados…. Entre la policía y los seguidores de Sonko, el ambiente era eléctrico.
Eléctrico… ¡y político! Porque esa es sin duda la importancia de la estrategia de Sonko: de un simple caso de difamación, ha pasado a ser un caso también altamente político. Las imágenes de Sonko "brutalizado" por la policía tras su negativa a tomar la ruta prevista favorecen al opositor, cuyos partidarios gritaban consignas políticas.
Tras el anuncio del aplazamiento del juicio, la tensión bajó. Pero lo sabemos: durante la próxima salida de Ousmane Sonko podrían darse nuevos encontronazos. Una forma de presionar al poder de turno y de demostrar que en caso de intento de impedir la aparición de Sonko, las consecuencias podrían ser terribles.